Maniatados y tirados en colchonetas, con la misma ropa del día de la captura y sin poder recibir los medicamentos de sus tratamientos médicos, se encuentran las más de 40 personas detenidas el pasado viernes durante un proceso de allanamiento de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en la Urbanización del Este. Entre las personas privadas de libertad se encuentran adultos mayores.
Así lo denunciaron Rosa Uzcátegui, Gabriela Orellana y Yelitza de Colmenárez, familiares de ciudadanos como Mariaelena Uzcátegui de 56 años de edad, quienes aún no han podido ver a sus familiares.
Orellana comentó que sólo permiten pasarles comida y agua, pero requieren de medicamentos y otros insumos de primera necesidad. Por tanto insta a las autoridades competentes a tener un mejor trato con los detenidos, que para ese día se encontraban en sus residencias y también fueron víctimas de la situación.
Colmenárez, madre de un niño de ocho años de edad que se encontraba en la residencia allanada con su abuela y su tía, denunció que este día, tanto ella que se encontraba a las afueras de la zona tomada por la GNB, como las personas dentro de la residencia, fueron maltratados, vejados y humillados.
Confesó que este día su hijo estaba en el lugar porque deseaba pasar el fin de semana con su abuela. Pero se suscitaron ciertos actos de protesta, que al ser controlados por los cuerpos de seguridad, ocasionaron que los jóvenes manifestantes ingresaran precipitadamente a los apartamentos.
Por tanto los objetos encontrados en la residencia, no son de su propiedad. “Si esto hubiese sido premeditado mi suegra no habría permitido que mi hijo estuviese ahí”, comentó Colmenárez.
Califican la presencia de seis generales un acto de intimidación.
Solicitan la liberación de estas personas, así como la garantía de sus derechos humanos.
