Barquisimeto es una ciudad con una bomba de tiempo en el subsuelo.
El ingeniero Luis Vásquez Corro indicó que la capital de Lara, en la zona centroccidental, está asentada sobre la falla de Boconó, que atraviesa la Cordillera Andina.
Dijo que Barquisimeto se encuentra sobre un terreno de alto riesgo sísmico, como el resto del estado Lara, poniendo como ejemplo el terremoto del 2 de agosto 1950, que destruyó la ciudad de El Tocuyo, municipio Morán.
Una falla activa que navega
Precisó que la falla proveniente de Boconó, estado Trujillo, está activa y “navega” en Barquisimeto por el Río Turbio y baja hacia Santa Rosa.
Pero además se ramifica y toma importantes lugares vulnerables del centro de la ciudad, por lo cual “estamos propensos a la ocurrencia de uno de estos eventos naturales, los cuales no puede predecirse fecha con exactitud, ni tampoco de qué magnitud serán, expuso.
No hay cultura
Para Vásquez, en Venezuela no existe cultura preventiva, como sí se practica en Japón, México, Perú y Chile, entre otros, donde poseen fallas de gran valor, pues las de aquí no son menos importantes a la hora de movimiento de tierra.
A este problema se agrega que tanto el Cuerpo de Bomberos como Protección Civil no están preparados para afrontar una catástrofe generada por un terremoto, así sea rápida la reacción de sus funcionarios, ya que para ello requieren sofisticados equipos de los que no cuentan, y de un previo entrenamiento para adecuar a la ciudadanía a cómo actuar antes, durante y después de un sismo.
Manifestó que son cursos básicos los que han recibido estas instituciones, por lo que exhorta a las alcaldías y gobernaciones a educar a las personas en este tema que a todos importa por la relevancia de habitar en un país donde la tierra se mueve en forma de temblor, en momentos inesperados.
Estructuras no resisten
Lamentó el ingeniero que en Barquisimeto hay edificaciones desprovistas de los dispositivos tecnológicos necesarios para resistir un sismo.
Entre estas se encuentran inmuebles escolares como liceos y escuelas que el Gobierno está en la obligación de reforzarlos, porque se trata de estructuras que albergan una cantidad significativa de estudiantes, obreros y personal educativo, quienes corren un gran peligro de quedar debajo de paredes y escombros de producirse un desplome en medio de un terremoto mientras se encuentran en plenas actividades académicas.
Determinó que desde el Colegio de Ingenieros han advertido al Gobierno sobre este inminente peligro y las autoridades competentes no emprenden soluciones al respecto.
Respecto a algunos edificios residenciales en Barquisimeto, provistos de dispositivos antisísmicos, señaló que los mismos pudieran soportar un terremoto de magnitud entre 7 y 7.5.
Con la misma suerte no corren otros de más antigüedad como las del Casco Histórico, muchas de bahareque y por donde corren aguas subterráneas, ya que no cuentan con la tecnología actual, puntualizó.
Funvisis en Barquisimeto
Por tratarse el estado Lara de una región sísmica, Vásquez le sugiere al Estado la instalación de una oficina en Barquisimeto, dependiente de la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis), debidamente dotada y equipada, para llevar a cabo una serie de estudios sobre las fallas y las incidencias que estas tienen sobre el suelo local.
Sostuvo que sería interesante recibir en esta oficina conocimientos de Japón y otros países, respecto a la formación que han tenido sus habitantes para sobrevivir a un terremoto, o a cualquier fenómeno de la naturaleza.
Asimismo, es de la idea que desde Lara se le pueda ofrecer a las personas que habitan en los estados Yaracuy, Portuguesa y Falcón, orientaciones encaminadas a las actitudes que deben asumir frente a un sismo, ya que estas zonas también son proclives a estos eventos.
La mayor amenaza
La mayor amenaza natural que atenta contra la ciudad de Barquisimeto es la sísmica.
Estas palabras aún cobran vida y corresponden a Raúl Osorio, jefe del departamento de Gestión de Riesgos de la Dirección Regional de Protección Civil Lara, quien opinó de esta manera durante una ponencia en el Diario EL IMPULSO, denominada Incidencias del Hombre en los Desastres.
El especialista explicó que geográficamente Lara es una terraza ubicada al norte de la falla de Boconó, y una de esta pasa por la comunidad la Ruezga y se extiende al distribuidor Moyetones, cerca de Pavia, al noroeste.
Igualmente, detalló otras trazas de fallas que llamó secundarias, respecto a la principal de Boconó, que surcan el subsuelo del centro de la ciudad, como la de la carrera 19 con calle 11, la cual se desplaza en sentido al noroeste; otra que se detecta cerca del estadio de Fundalara, en el este y en la avenida Morán, a poca distancia de la carrera 22.
Formarse es prevenir
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