La memoria histórica de Lara, Venezuela y el mundo, se encuentra plasmada en las páginas de EL IMPULSO que, desde hace 110 años, forma parte de las tradiciones de quienes despiertan a diario en esta región.
La diversidad de secciones que durante décadas han ofertado información y entretenimiento a los lectores, es de las mayores alegrías de quienes buscan formarse a través de los contenidos publicados en este diario que escribe, a pulso, una Venezuela de valores y tradiciones.
Este, el Decano de la Prensa Nacional, le ha abierto las puertas a decenas de profesionales que han buscado un espacio para publicar columnas semanales con visiones muy personales sobre política, deportes, economía y muchos otras sectores profesionales que conforman una sociedad.
Hoy día, estos escritores ven el periódico como patrimonio de los larenses, un valor que identifica la ciudad de los crepúsculos y una ventana cargada de conocimientos para niños, jóvenes y adultos. Y es que en cualquier hogar de este estado, el primer café del día, se toma junto a EL IMPULSO.
Uno de los más antiguos columnistas es Francisco Cañizales Verde, abogado y docente que hace 57 años plasmó sus primeras ideas en este diario considerado, por él, como la obra cultural más importante del estado Lara, Centroccidente y Venezuela.
“La función cultural, científica, social y divulgadora de este medio de comunicación, no tiene antecedentes en este país. Es un vocero dispuesto a permanecer con el noble legado de su fundador Federico Carmona”, dijo Cañizales Verde, quien considera que Barquisimeto tiene tres valores característicos: la Divina Pastora, la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado y EL IMPULSO.
El abogado y docente, quien fue jefe de Redacción de esta casa editora entre los años 1954 y 1956, dijo además que no concibe un día sin leer las noticias en el Decano de la Prensa Nacional.
Muestra de pluralidad
Las páginas de EL IMPULSO confirman que se trata de un medio abierto a cualquier tendencia política; en ellas se escriben las declaraciones de voceros oficiales y las peticiones de afectos al Gobierno que claman ser escuchados para buscar respuesta a las necesidades de sus comunidades.
Entre quienes reconocen la pluralidad del medio, está el sociólogo e historiador Pedro Rodríguez; un hombre de izquierda, claramente identificado a favor del Gobierno y parte de esta familia editorial desde hace 23 años, cuando escribió su primera columna.
“Como larense y tocuyano tengo agradecimiento eterno con EL IMPULSO, porque a pesar de mostrar una visión opuesta a la de sus dueños, se me ha publicado lo que he deseado. Mi columna Pensar, publicada los días martes, se ha convertido en una trinchera para expresarme libremente, y preferiría que mis líneas quedaran fuera de otro periódico, pero nunca de este”, contó con orgullo Rodríguez.
Agradecido y solidario, reconoció a este medio de comunicación impreso como una fuente hemerográfica fundamental. “Tengo 25 años trabajando en universidades; siempre accedo a su archivo, y lo recomiendo a mis alumnos porque forma parte del patrimonio cultural e histórico de la ciudad. La Venezuela petrolera está escrita en EL IMPULSO. Ahí, en sus páginas, está una visión de país”, dijo.
De esta forma, se muestra una política abierta, sin censura ni rechazo, avalada por otros profesionales como Carlos Mujica, un profesor especializado en Literatura y dueño de ideas que desde hace más de 30 años han sido escritas en estas páginas.
“Mis trabajos siempre han sido publicados sin que haya un censor de contenido. Sé que tengo una gran lectoría en este diario que no sólo es mi casa editora, sino también la casa de los larenses y los venezolanos”, dijo el docente.
A su juicio, se trata de un valor de la ciudad, “porque las instituciones que persisten en el tiempo dejan huella en los ciudadanos, y eso es precisamente lo que ha pasado en mi caso, que tengo el hábito de la lectura desde niño y de allí mi interés por la escritura, que es tradición familiar”.
