Ante el aberrante culto a la personalidad,si la secta chavistano hubiese modificado el Padre Nuestro sino un versículo del Corán y lo hubiesen leído, públicamente, en algún país donde opere el Estado Islámico, hace rato que deberían haberse quedado sin cabeza sus autores.
“El Padre Nuestro proviene de los mismos labios de Nuestro Señor Jesucristo en el Sermón de la Montaña (Mt. 6,9-13), y por ello es intocable. ¿Reaccionarán los cristianos y católicos ante esta blasfemia?
Sistemas de riqueza
Los seres humanos llevamos produciendo riquezas, a pesar de la pobreza existente. De no haberlo hecho, el planeta Tierra no podría sustentar a 6.500 millones que somos y no viviríamos tantos años comovivimos. Hemos logrado todo eso –si cabe llamarlo logro- hacer muchas más cosas que inventar el arado, los carros, los motores de vapor y la creación de industrias y empresas productivas, en tres oleadas como invención colectiva de una sucesión que venimos llamando “sistema de riqueza”, que se encuentra entre los inventos más importantes de la historia, aunque casi nadie lo haya dicho y publicitado.
Primer sistema de riqueza
Surgió, cuando algún Einstein prehistórico de cazadores(as) nómadas, domesticó animales, plantó la primera semilla, introduciendo una manera de crear riqueza, recolectando lo que la naturaleza hacía, o sea, inventó la agricultura. Esto significó que el novel campesino(a) podía producir un “excedente” por encima de la mera subsistencia para los años porvenir. Y ese inmenso paso condujo a que en lugar de vivir como nómadas, nuestros antepasados pudieran establecerse en aldeas permanentes para cultivar cereales.
Con el tiempo, las élites permanentes: señores de la guerra,nobles y reyes apoyados por soldados, sacerdotes y recaudadores de impuestos, se hicieron con el control de todo o parte del excedente producido, riqueza con la que crearon feudos propios que financiaban su lujoso tren de vida, construyeron grandes palacios y templos, cazaban por diversión y hacían regularmente la guerra para hacerse de tierras y esclavos o siervos que produjeron para ellos excedentes mayores con qué mantener sus caprichos, al tiempo que la mayoría de campesinos pasaban hambre. En el s.XXI todavía hay seres humanos que viven esta etapa.
Segundo sistema de riqueza
Se trata de la sociedad revolucionaria: la “industrialización”, que empezó a finales del siglo XVII e introdujo una segunda ola de transformación y agitación a través de buena parte del planeta.
Los historiadores, todavía tres siglos después, siguen debatiendo las múltiples causas subyacentes a la revolución industrial. Hoy sabemos que, un notable grupo de intelectuales europeos occidentales, filósofos, científicos, radicales políticos y hombres de negocios, inspirándose en las ideas de Descarte, Newton y la Ilustración, volvieron a cambiar el mundo y condujerona la creación de fábricas, urbanizaciones,combinando la energía de los combustibles fósiles con las tecnologías de la fuerza bruta, que exigían un trabajo físico repetitivo, apareciendo la producción en serie, la educación masiva, los medios de comunicación, la cultura de masas, el laicismo y la estructura familiar diferente donde las élites anteriores tuvieron que enfrentarse con la élite comercial urbana e industrial emergente.La industralización contaminó la Tierra; compañeros suyos fueron el colonialismo y las guerras; propagó mucho sufrimiento pero, también propició el auge de una vasta civilización urbana e industrial expansiva, que creó riqueza más allá de los sueños de nuestros antepasados campesinos. Esta riqueza se construyó sobre los principios comunes: estandarización, especialización, sincronización, centralización, etc…
Las economías industriales adoptaron diversas formas, desde el capitalismo salvaje, hasta el comunismo estalinista, así como que en la mayoría de los gobiernos opositores al absolutismo, al ejercer el poder, fueron todos más o menos estatistas.
