Alberto Gámez, presidente de Fedecámaras Lara, y Álvaro Entralgo, presidente de la Cámara de Comercio del estado Lara, visitaron la mañana de ayer este rotativo a fin de respaldar la circulación de EL IMPULSO.
El arquitecto Juan Manuel Carmona, director de esta casa editorial, recibió a los empresarios, quienes reiteraron su apoyo incondicional al centenario y su fuerza laboral. Gámez y Entralgo lamentaron las dificultades que atraviesa el impreso, los inconvenientes para acceder a las divisas y en consecuencia, adquirir la materia prima. Señalaron que así como EL IMPULSO, otras empresas ven mermar su producción debido a la escasez de productos y repuestos.
“La escasez ronda el 60%”, dijo Entralgo. Dicho registro ascendería en diciembre, advirtieron.
“El Ejecutivo nacional tendrá que importar rápidamente para un diciembre medianamente tranquilo. Para ese mes, de no cambiar el panorama económico, la escasez se acentuará”, alertó Gámez.
Sin divisas
Se conoció que Fedecámaras le planteó al Gobierno los notorios problemas para importar los principales productos navideños (estrenos, juguetes y alimentos propios de la época).
Por lo general, explicó el presidente de Fedecámaras Lara, esos pedidos se hacen entre abril y mayo, siempre y cuando se asignen las divisas. Luego se nacionaliza la mercancía. Ese proceso tarda más de siete meses.
A la fecha, el Estado no ha liquidado las divisas correspondientes para importar los rubros decembrinos.
“El Gobierno dijo que eso no importaba porque ellos mismos iban a suministrar esos bienes. Entendemos entonces que serán los únicos capaces de distribuir la mercancía. Es decir, el pueblo no encontrará fácilmente los productos navideños en el mercado de su preferencia sino en las redes o mercados estatales”, reflexionó Gámez.
Agregó que el mes de diciembre estará marcado por la elevada escasez de alimentos, juguetes y estrenos.
“El año pasado fue de 35%. Este año pudiera llegar al 50%. Nosotros no queremos ser Gobierno pero ellos no pueden pretender ser empresarios”.
La realidad es que numerosas industrias tienen escasez de materia prima por falta de divisas, sin mencionar los problemas de la maquinaria, la cual está obsoleta por el déficit de repuestos.
“Tenemos cierres técnicos. Algo que sucederá este año es que muchos empresarios se verán en la necesidad de otorgar vacaciones colectivas a finales de este mes o en octubre porque no van a tener nada que ofertar al público”.
Sector afectado
Entralgo acotó que además de los alimentos, otro sector afectado es el de la construcción. El problema del cemento es realmente apremiante, dijo.
“Tampoco hay para hacer los techos porque la fábrica de acerolit en el país está cerrada, no se consigue la lámina de 0,37’. La escasez perjudica diferentes sectores”.
Insistió en que la única solución es producir.
“Ponernos de acuerdo el sector público y privado. Si somos el 60% del presupuesto nacional la única forma es lograr acuerdos. Ha habido un acercamiento entre Fedecámaras, Consecomercio y el Gobierno, pero esas conversaciones están estancadas. Jorge Roig y Mauricio Tancredi han intentado negociar pero no hay avances”, sostiene Entralgo.
Inflación
Los empresarios coinciden en que el registro de inflación ofrecido por el Banco Central de Venezuela está manipulado.
“A finales de año la inflación alcanzaría los tres dígitos. Esa cifra que dio el BCV está manipulada. Todos esperábamos la inflación anualizada y la que ofrecieron va de enero a agosto. Esa no es la realidad. Nuestra inflación se aproxima al 70%”, aseguró Gámez.
Sincerar precios
Tres años de rezago en la sinceración de precios acumula el Gobierno, según Entralgo.
“Estamos de acuerdo con el ajuste de algunos precios para que sean atractivos para el productor, nadie abre un negocio para perder. Tenemos tres años de rezago en la materia. El Gobierno lo hace a cuenta gotas, tratará de “correr la arruga” hasta diciembre. El año que viene reacomodará de una u otra manera, no tiene escapatoria”.
Fedecámaras aspira, en conjunto con el Gobierno, desenmascarar a los empresarios que aúpan la especulación y reventa de alimentos.
“Creemos que la mayoría de esas empresas no están en Fedecámaras, sino alrededor del Gobierno. Y en caso de que estén en nuestro entorno hay que execrarlos, esa gente está perjudicando la cadena productiva”, dijo Gámez.