El gobierno chileno anunció que enviará al Congreso un proyecto de ley para utilizar agentes encubiertos e incorporarlos a la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), tras los ataques con explosivos ocurridos en el metro de Santiago.
«Es muy importante que la ANI tenga atribuciones esenciales operativas, y el tema de los agentes encubiertos va a estar en el proyecto de ley», declaró este sábado Rodrigo Peñailillo, ministro del Interior, a medios locales.
La medida es parte del proyecto que busca fortalecer y darle mayores atribuciones a la ANI, luego de dos atentados al metro de Santiago ocurridos el 14 de julio, en un vagón de metro sin dejar heridos, y otro el martes pasado en un local de comidas de una estación del subterráneo que dejó 14 lesionados.
Otras dos explosiones se registraron el miércoles en un supermercado del balneario de Viña del Mar, en el litoral central de Chile, dejando un herido y otras dos personas con problemas auditivos.
«En estas materias, los agentes encubiertos, los informantes y el trabajo de búsqueda de información son lo más relevante», agregó.
El gobierno sumó 600 policías, tanto de uniforme como civiles, para resguardar las estaciones de metro, y ha pedido ayuda del FBI de Estados Unidos para la investigación del caso.