El gobierno colombiano y las FARC dijeron que la participación de un grupo de víctimas fue enriquecedora y fundamental para la dinámica del proceso de conversaciones que busca poner fin al conflicto armado de más de cinco décadas en el país sudamericano.
Las partes concluyeron el jueves un ciclo de conversaciones con la visita de un segundo grupo de víctimas directas o indirectas por la acción tanto de los rebeldes como de agentes del Estado o de los paramilitares.
Gobierno y guerrilla dijeron en un comunicado conjunto la participación del grupo «fue fundamental para enriquecer las discusiones del quinto punto de la Agenda, fortaleciendo este proceso y los acuerdos que podamos alcanzar al respecto».
El jefe de la delegación rebelde Iván Márquez leyó un documento de las FARC, pero los representantes del gobierno no hicieron declaraciones.
«Las FARC-EP manifiestan su complacencia por la dinámica favorable a la consecución de la paz que va tomando el proceso de diálogo», dijo Márquez e insistió en que todas las víctimas tienen «derecho a verdad, justicia, reparación y no repetición». Reiteró que los rebeldes no se sentaron a la mesa de conversaciones de La Habana «a intercambiar impunidades».
Asimismo insistió en que para las FARC es necesario «esclarecer el paramilitarismo» e instó a que «el Estado debe sentar su compromiso de acabar definitivamente con este fenómeno atroz».
No hay estadísticas que sobre el porcentaje de víctimas atribuible al Estado, a la guerrilla o a los paramilitares.
Hasta la fecha visitaron la capital cubana dos grupos de 12 víctimas de las guerrillas, de paramilitares y de agentes del Estado corruptos, seleccionadas por la ONU, la Universidad Nacional y la Iglesia Católica. En total viajarán a la isla 60 personas que sufrieron la violencia del conflicto.
El jefe de la delegación guerrillera también consideró importante que durante el ciclo que concluyó el jueves se instaló una subcomisión de género porque «ha ampliado de manera superlativa el arco de participación y democratización del proceso de conversaciones».
La subcomisión de género busca dar a las conversaciones un enfoque de género, en particular en relación a las víctimas mujeres. La subcomisión la integrarán hasta cinco miembros de cada delegación y tendrá la ayuda de asesores externos y tendrá una frecuencia de una sesión de trabajo en cada ciclo.
El comunicado conjunto de las partes señaló que «la inclusión de un enfoque de género en un proceso de paz como éste no tiene antecedentes en el mundo, y marca un hito en la construcción de los acuerdos alcanzados y por alcanzar».
El gobierno colombiano y la guerrilla desarrollan conversaciones de paz desde finales de 2012 en la capital cubana con base en una agenda establecida de seis puntos. El tema del resarcimiento a las víctimas es el que está en discusión en la actualidad, mientras las partes llegaron a acuerdos sobre los problemas de la tierra, la participación política y combate al narcotráfico.
Las partes volverán a la mesa el 23 de septiembre.
Creadas en 1964 como una guerrilla campesina, las FARC cuentan actualmente con unos 7.000 combatientes.
