La libertad de prensa en Venezuela vive sus «horas más tristes», ya que mientras el gobierno anuncia nuevos medios para su «aparato de propaganda» se reducen las empresas periodísticas independientes, aseguró el miércoles la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
La SIP dijo en un comunicado estar «indignada» por el reciente anuncio del presidente Nicolás Maduro sobre la creación de dos periódicos gubernamentales, en momentos en que el diario El Impulso de Barquisimeto, anunció que dejará de publicarse por falta de papel.
«Queda demostrada, una vez más, la ‘bipolaridad’ del gobierno venezolano en materia de libertad de prensa que, por un lado, anuncia en forma desfachatada la creación de nuevos medios oficiales y, por otro, mantiene una política sistemática y opresiva en lo económico y legal, con la intención de seguir cerrando medios privados e independientes», dijo el encargado de libertad de expresión de la SIP, el uruguayo Claudio Paolillo.
Paolillo acusó al gobierno de Maduro de haber logrado «bajo presión» que varios medios opositores cambiaran de dueño, para así «neutralizar la crítica», como el diario El Universal y la cadena Globovisión.
«Es una vergüenza ver como en una de las horas más tristes para la libertad de prensa en Venezuela, los gobiernos del continente se muestran indiferentes», continuó Paolillo.
Según la SIP, con sede en Miami, Florida (sureste de EEUU), el gobierno de Maduro «posee una vasta red de medios que no son públicos sino usados como medios de gobierno».
El organismo recordó que denuncia desde hace años que en Venezuela, donde rige un control cambiario, el gobierno dejó de suministrar divisas a la prensa independiente para comprar papel, lo que ha resultado en que varios diarios regionales hayan tenido que detener su circulación temporal o definitivamente.
La SIP alerta frecuentemente sobre el deterioro de la libertad de expresión en Venezuela, cuyo gobierno desestima sus críticas y acusa a la organización de ser «instrumento de los diarios de derecha».