En horas de la mañana de ayer, tras haber bebido durante toda la noche, fue asesinado William Saúl Ereú, de 24 años de edad, y quien tenía el oficio de obrero. El hecho se registró en la avenida principal con calle 4 del barrio Macuto, al sur de la ciudad, y el occiso recibió un disparo en el ojo izquierdo que, posteriormente, le causaría la muerte.
Al parecer, Saúl Ereú salió la noche del sábado con unos amigos a beber, pasó toda la noche con ellos y, llegada la mañana del domingo, un disparo en su ojo lo dejó mal herido. Lo trasladaron hasta la Emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda en un carro particular, y allí permaneció por un breve momento hasta que murió a consecuencia del disparo.
En primera instancia, las versiones extraoficiales que se manejaban del caso, señalaban una manipulación indebida del arma de donde salió el proyectil. Estas mismas versiones indicaban que el hoy occiso se encontraba jugando con el arma y decidió mirarle el cañón, cuando un disparo se le escapó y su proyectil lo mató. Minutos después de conocer la muerte, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, acudieron al lugar donde ocurrió el hecho y lograron echar por tierra dicha versión.
Extraoficialmente, se conoció que Ereú murió luego de haber protagonizado una discusión con un sujeto apodado “Carlitos”.
Supuestamente, este sujeto sacó un arma después de la discusión, apuntó el rostro de la víctima y le disparó. Versiones de los vecinos explicaron que estos dos hombres siempre se la pasaban juntos, y rondaban esa zona que es reconocida por la venta de droga. Es por ello que, quienes se mantuvieron en el anonimato, indicaron que el conflicto pudo haber iniciado por un asunto con estupefacientes.
Estas versiones indicaron que Ereú pertenecía a una religión, y que frecuentemente caía “en malos pasos”. Deja a dos niños huérfanos. Sobre “Carlitos”, se supo que es conocido como “gatillo alegre”, y que tiene dos hermanos que están privados de libertad.