Cuanto menos dice al respecto, siguiendo una estrategia que le ha dado muy buenos resultados, el gigante informático estadounidense Apple más alienta las especulaciones en relación con los productos que lanzará el martes.
«Hubiéramos querido decirles más», se limita a señalar la invitación distribuida por la empresa y acompañada sólo por la fecha del acontecimiento en el que Apple presentará en sociedad –martes 9 de septiembre– lo que anuncia como el producto más revolucionario concebido desde de la muerte de su legendario cofundador Steve Jobs hace cerca de tres años.
Apple tiene reputación de manejar con destreza el arte de la comunicación, y cada vez que se apresta a lanzar un nuevo producto lo rodea de un severo secreto.
Esa estrategia del silencio le reporta a la empresa, conocida también por generar productos que se labran una fama de indispensables, una cobertura mediática que reemplaza con creces los beneficios que podría obtener de costosas campañas publicitarias.
Una manía zen por el secreto
Para algunos analistas, la manía del secreto de Apple se remonta a 1997, cuando Steve Jobs retornó a la firma, que por entonces había perdido notoriedad.
Dos veteranos de Apple explicaron tiempo atrás a la AFP que la técnica del silencio como arma de márketing se origina en la filosofía del budismo zen, que Jobs había estudiado, y en la idea de que la atención de los medios de comunicación llena naturalmente el vacío producido por el silencio.
Hasta ahora, el recurso ha sido fructífero. Antes de cada lanzamiento, y durante semanas, los sitios electrónicos multiplican los artículos en los que glosan las características del nuevo producto, abundando en hipótesis y rumores.
Sin embargo, la compañía de la manzana se volvió algo más locuaz tras la partida, en mayo pasado, de su entonces directora de comunicación, Katie Cotton, a quien se le atribuye la imagen taciturna de Apple.
En estas dos últimas semanas, la empresa respondió muy rápidamente al pirateo de varias cuentas de famosos en «la nube» (iCloud). También emitió velozmente un comunicado tras la difusión de un informe en el que se criticaba a uno de sus abastecedores chinos que no había respetado normas sanitarias, ambientales y de seguridad.
Una estrategia exitosa
Las ventas, a su vez, no paran de crecer.
En el segundo trimestre de este año Apple dio a conocer un aumento de sus ganancias alentado por el crecimiento de la comercialización de Iphones, fundamentalmente en China, donde el volumen de negocios de la compañía conoce una franca progresión.
Sólo el dato de la caída de ventas de los iPads ensombrece algo el panorama.
Globalmente, el volumen de negocios alcanzó los 37.400 millones de dólares en el segundo trimestre, mientras que las ganancias se situaron en 7.700 millones, 11% más que en el mismo período de 2013.
Durante una conferencia telefónica, el presidente de Apple, Tim Cook, prometió que el martes la empresa lanzará productos «increíbles», aunque no reveló dato alguno.
Según algunos rumores, se trataría de Iphones dotados de una pantalla de mayor tamaño y de un reloj conectado «iWatch». La elección de la sala de espectáculos en la que se realizará la presentación, cercana a la sede de Apple, no ha hecho más que aumentar las expectativas, puesto que fue allí donde Jobs en persona presentó al mundo la Macintosh hace 30 años.
Las acciones de la compañía terminaron en alza el viernes en Nueva York, luego de que los inversores se hicieran eco de los rumores sobre la aparición de un producto espectacular, acaso de un iPhone 6.
Apple es tan optimista sobre su futuro que decidió gastar miles de millones de dólares en la compra de sus propias acciones y pagar dividendos.