La selección de Venezuela llegó a Japón para enfrentar al representativo de ese país, el segundo amistoso de la era Noel Sanvicente que encara con la misión de corregir errores y mejorar la imagen con respecto a la derrota encajada días atrás en casa del Corea del Sur.
La tropa criolla arribó a suelo japonés ayer, de acuerdo con lo señalado por Napoleón Centeno, coordinador de la selección, mediante su cuenta Twitter, y espera hacer un par de entrenamientos antes de encarar el desafío contra los japoneses, que, al igual que los coreanos, vienen de estar en el mundial de Brasil.
La Vinotinto quiere hacerle un buen partido a Japón, pero necesita mejorar su rendimiento en defensa, su punto débil ante Corea del Sur. Los tres tantos encajados frente a los asiáticos llegaron después de pifias venezolanas y no por méritos o jugadas hilvanadas del rival. Estuvo muy deslucida la línea defensiva venezolana, con todo y que estaba custodiada por cuatro hombres que tienen experiencia en el exterior: Roberto Rosales, Oswaldo Vizcarrondo, Grenddy Perozo y Gabriel Cichero.
Y esos errores provocaron que la caída fuera algo estrepitosa y no se observaran los detalles positivos, en un encuentro en el que Venezuela comenzó arriba, gracias a un gol de Mario Rondón. Es decir, fue un partido malo por los desatinos, malas salidas, despejes defectuosos, entregas equivocadas, pero con destellos de buen rendimiento, desempeño de alto nivel de una selección vinotinto que ha sido contendora en las últimas competiciones en las que ha estado.
Quedó la sensación de que si no hubiesen llegados esos errores, el partido habría sido mucho más cerrado, de mayor paridad. Y con ese espíritu y la convicción de que puede hacer un buen papel, la Vinotinto le hace frente a su próximo rival (Japón), que también jugó el pasado viernes y cayó 2-0 ante Uruguay.
Queda esperar los trabajos en campo para saber cuál es la idea del DT Sanvicente, si pretende hacer cambios o mantendrá el once abridor del anterior desafío. Eso sí, no se descarta que, en el afán de probar a la mayoría de los jugadores convocados para la mini gira asiática, le de oportunidad a otros que miraron el anterior careo desde el banco, más allá de que hay una baja confirmada, la de Rafa Acosta, por lesión.
Son apenas amistosos, pero para un entrenador que está en el inicio de una etapa es importante sacar resultados positivos. Por eso encara el duelo contra los nipones con deseos de triunfo, o cuando menor arrancarle un empate, para comenzar a encarrilar un proceso que tiene una cita de importancia el año próximo con el desarrollo de la Copa América. El mensaje es mejorar. Japón es un rival al alcance.