Pensar en toda una orquesta conformada por instrumentos hechos de material reciclable puede parecer increíble, si embargo esta es la historia real de la Orquesta de Instrumentos Reciclados Cateura, una agrupación de un pequeño barrio de Paraguay que ha visto el poder transformador de la música pues gracias a ella han podido dejar su realidad a un lado para soñar en algo más grande, al ritmo de armonías esperanzadoras
Cateura es una pequeña comunidad de Paraguay construida en torno al principal vertedero de basura de la capital. Este basurero es la mayor fuente de trabajo de los habitantes de la localidad, quienes dedican gran parte de su vida a hurgar entre los residuos para rescatar los objetos que puedan ser reutilizados, reciclados y vendidos.
Actualmente este lugar es el hogar de una orquesta conformada por instrumentos hechos a partir de materiales de desecho. Objetos como latas, platos de aluminio y utensilios rescatados entre montones de chatarra han dado vida a los instrumentos de sonidos más delicados y armoniosos.
Esta orquesta nace gracias al músico y técnico ambiental, Favio Chávez, quien desde hace ocho años ha trabajado con los gancheros (personas que se dedican a hurgar en el vertedero para conseguir algo de valor) en la segregación de residuos sólidos y que luego decidió empezar a impartir clases de música a los hijos de los gancheros en sus ratos libres. Así, poco a poco los niños de la localidad se fueron acercando para recibir formación musical y son ellos los que ahora integran la Orquesta de Instrumentos Reciclados Cateura.
La agrupación está conformada no sólo por jóvenes y niños de la comunidad, sino también por algunos jóvenes de otras localidades cercanas, quienes se han acercado para ser parte de la experiencia.
Entre el profesor Chávez y algunos residentes de la zona crearon su propio taller donde fabrican los instrumentos para los niños. Los que son producidos en mayores cantidades son aquellos que imitan a violines, violas, cellos, contrabajos, guitarras, flautas, saxofones e instrumentos de percusión, lo único que los diferencia es que son hechos con material desechable.
A pesar de vivir en un estado precario, estos chicos son ricos en conocimiento musical, gracias a la formación que han recibido estos niños son capaces de distinguir entre los diferentes géneros y estilos de música y cuentan entre su repertorio con algunas de las más grandes composiciones de la música clásica, música folklórica, música paraguaya, música latinoamericana y de grandes artistas como los Beatles, Frank Sinatra, entre otros.
Desde el año 2011 la agrupación ha formado su propia organización y se encuentra abocada al proceso de conformar una Orquesta Sinfónica a partir de residuos sólidos domiciliarios y desarrollar un sistema mediante el cual posibilitar a niños y jóvenes de comunidades de escasos recursos el acceso a la educación musical.
La historia de estos chicos ha conmovido a millones de personas a nivel mundial, entre ellas la paraguaya Alejandra Amarilla, quien reside en Estados Unidos pero desde que conoció la historia de la orquesta en el año 2010 ha viajado numerosas veces a la pequeña Cateura para trabajar en un documental que busca llevar este relato a muchos países. Sin embargo, el film no se ha podido terminar aún por falta de presupuesto, pero quienes quieran hacer su aporte pueden entrar a su sitio web, allí hay diferentes formas de colaborar con ésta iniciativa..
El Film Landfill Harmonic
El documental tiene el nombre de “Landfill Harmonic”, en él Alejandra, quien es la productora ejecutiva, Juliana Peñaranda, productora y el reconocido cineasta Graham Townsley, nominado al Emmy, buscan relatar la historia de un ganchero y profesor de música y un grupo de niños de un barrio pobre de Paraguay que por necesidad se iniciaron en la creación de instrumentos hechos con material reciclable. Una hermosa historia sobre el poder transformador de la música, que también se enfoca en dos de los mayores problemas de nuestros tiempos: la pobreza y la contaminación.
