Derek Jeter se mantuvo sereno, de la misma manera como jugó en el campocorto las últimas dos décadas, en el día que los Yanquis de Nueva York rindieron un homenaje de despedida a su capitán con una ceremonia de 45 minutos en que Michael Jordan y Cal Ripken Jr hicieron acto de presencia.
En un mensaje de casi tres minutos, Jeter dio gracias una docena de veces al dirigirse a los aficionados en un abarrotado Yankee Stadium, previo al juego del domingo ante Kansas City.
«Cuesta creer que 20 temporadas han pasado tan rápidamente», dijo el pelotero de 40 años. «Todos ustedes me han visto crecer los últimos 20 años. Yo también. Algunos de ustedes se han puesto viejos también. Pero les quiero agradecer el que me hayan hecho sentir como un niño los últimos 20 años».
Sexto en la lista histórica de hits y con 14 convocatorias al Juego de Estrellas, Jeter fue el emblema del resurgimiento de la franquicia con la conquista del campeonato de la Serie Mundial en 1996, temporada en la que se consagró como el Novato del Año. También les lideró a tres títulos consecutivos entre 1998-2000, le designaron capitán en 2003 y consiguió su quinto anillo de campeón de la Serie Mundial en 2009.
Se perdió casi toda la campaña de 2013 tras fracturarse un tobillo en la postemporada previa y en febrero sorprendió al anunciar su plan de retirarse al final de la campaña.
Ha podido cumplir con una decorosa, pero nada brillante última temporada. Pese a que su velocidad y alcance han mermado, Jeter se ha mantenido como titular hasta el final. En el juego del domingo, bateó un rodado al hueco del campocorto y a fuerza de sus piernas consiguió el hit al cuadro en el primer inning, para elevar su promedio a .261 con tres jonrones y 40 impulsadas.
A falta de tres semanas en la campaña regular, los Yanquis podrían perderse los playoffs por apenas tercera vez desde su debut en 1995.
«En mi opinión, tengo el mejor empleo en el mundo. Tuve la oportunidad de ser el torpedero de los Yanquis de Nueva York», dijo. «Siempre consideré que aunque fuera un trabajo, tenía que dar alegría y entretenimiento a ustedes, pero no se compara con lo que ustedes me han dado».
Los Yanquis no retiraron su número 2 o develaron una placa en su Parque de los Monumento, obviamente para organizar otro «Día de Derek Jeter» en un futuro cercado.
Fue lo que hizo la franquicia hace medio siglo con un homenaje a Mickey Mantle en septiembre de 1965 antes de su juego número 2.000 y luego retiraron su número 7 en junio de 1969, después de su retiro.
Nueva York retiró el número 6 de su ex manager Joe Torre, dejando a Jeter como el último Yanqui con dígitos del 1 al 9.
