Sea por la bienvenida de la primavera en La India, Nepal o Guyana. Por la unión entre las clases sociales. La celebración del amor, que siempre es oportuna, o por el espectáculo que representa el estallido multicolor en el Festival Holi, no puede dejar de conocer un poco más sobre la tradición hindú más colorida de la que se tiene registro
Cada año ocurre en La India un estallido de polvos de colores que representa la ruptura de la brecha entre las clases sociales. Es una celebración que invita a sus habitantes y visitantes a salir a las calles y colorearse juntos. Y juntos, también, pintar el horizonte aunque sea por unas horas de jolgorio y diversión. Es una forma simbólica de recordar lo que cuenta una de las leyendas que dan significado a esta celebración que se lleva a cabo cada 27 de marzo: Resulta que el bebe Krishna tenía un característico color azul, debido a que la malvada demonia Putana lo habría envenenado con su leche materna. Cuando Krishna se convierte en un adolescente enamorado de la Diosa Radha, no comprendía por qué su color de piel era tan diferente al de ella y sus amigos. Entonces, su madre un poco ofuscada le pide que pinte con sus manos el rostro de Radha del color que quiera y así estarían resueltas sus diferencias. El pequeño lo hace y de esta forma comienza un amor entre Krishna y Radha que trascendió los límites de sus fronteras. De hecho, esta leyenda se transmuto y se adapto a lugares del Caribe como Trinidad y Tobago y Guyana, donde también se celebra el tradicional Festival de los Colores.
La bienvenida a la primavera es otra de las premisas del Holi. Conmemoran el amor, los colores de la nueva estación, la unión. Sirve la fecha para que los hindúes y habitantes de otras partes del sur de Asia se unifiquen en un solo mensaje de sosiego y respeto. La repercusión de este festival ha sido tal que las celebraciones se han extendido a otras partes de Europa y América del Norte. La razón viene de los hermosos colores que resultan de la mezcla de polvos (hechos a base de flores del árbol tesu) amarillo, azul, verde y rojo pero que al combinarse entre sí se convierten en una amalgama de la prisma. Es un espectáculo memorable, afirman quienes han podido ser parte de él. Y los que no, deben echar un vistazo al increíble registro fotográfico que existe en la web para caer rendidos de amor por los colores que se pintan sobre todos los participantes.
Y es que si se sigue el tono de las leyendas, otra de ellas hace referencia a Jolika, hermana mala del rey Hirayakashipu y tía del príncipe Prahlada. Cuando todos los poderes recaían sobre el Rey, su hijo, el príncipe Prahlada decidió seguir adorando a Vishnu, eso enfureció a su padre quien no pudo hacerlo cambiar de opinión de ninguna manera. Así pues la tia llega a la conclusión de que la única solución sería matar al príncipe. Esta tia malvada (que tenia un manto que la protegía del fuego) invita al pequeño a sentarse en una pira con ella. En ese momento, el manto cambia de dueño por acción del Dios Vishnu que adoraba el príncipe y la ve morir en la hoguera mientras que su padre, el rey arrogante, también muere de manos del Dios Vishnu.