Vecinos de las populosas comunidades de Colinas del Sur y Tarabana, en Palavecino, se apostaron en las adyacencias del Pdval, para denunciar maltrato por parte de empleados de esa red de distribución de alimentos y acaparamiento.
Indicaron que desde hace siete meses, se viene surtiendo de alimentos a esa sede de Pdval con la promesa de que “pronto la inauguraremos. Paciencia”, esbozaba día a día un militante del Psuv que controla el movimiento de mercancía en el establecimiento.
Desde el jueves se rumoraba que el Pdval sería inaugurado lo que generó grandes y extensas colas en las afueras del edificio, obligando a la Guardia Nacional, situados en un comando frente al establecimiento, a controlar la situación.
Amanecieron en el sitio
Miriam Cortez, habitante de Colinas del Sur, reveló que unas 150 personas amanecieron en las afueras de las instalaciones de Pdval, con la esperanza de poder adquirir alimentos regulados que se encuentran escasos.
Un funcionario obligó a los usuarios a realizar una lista para dominar la cola en donde se anotaron 569 personas, “pero alegremente salió como a las nueve de la mañana y dijo: váyanse a sus casas que ya no inauguraremos sino hasta nuevo aviso”, acotó desconsolada.
“El señor Raúl Castillo, ‘Capulina’ aparte de maltratar a los vecinos que hacían la cola, burlonamente nos dijo váyanse, lo que nos parece una falta de respeto y consideración a muchas madres que amanecieron con niños en brazo en la cola”.
Acaparamiento grosero
También agregaron que funcionarios castrenses normalmente sacan víveres del Pdval a plena luz del día.
“Tuvimos la oportunidad de verificar la existencia de mucha comida, hay leche, carne, pollo, pañales, champú, desodorante, todos los productos escaseados”, aseguró Yudith Mendoza.