Argentina y Brasil volverán a medirse este domingo (20h00 GMT) en un gran torneo internacional, en los octavos de final del Mundial de básquet, con el premio para el ganador de poder seguir aspirando a una medalla y ser la referencia del básquet sudamericano.
Pese a que Brasil ha jugado mejor en la primera fase, derrotando entre otros a Francia, ya cuartofinalista tras vencer a Croacia (69-64), Argentina busca imponerse de nuevo ante su eterno rival, que tiene más ganas que nunca de vengarse. Contando los duelos en grandes campeonatos (Juegos Olímpicos, Mundiales, FIBA Américas y Campeonato Sudamericano), Argentina y Brasil presentan un balance equilibrado, con 36 victorias para los agentinos y 34 para los brasileños.
Sin embargo, en las dos principales competiciones (Juegos y Mundiales), la albiceleste ha sido claramente superior, con seis triunfos (cuatro en competición olímpica) y una sola derrota, en el Mundial de Uruguay-1967 por 74-66.
En la historia más reciente, Argentina eliminó a su rival en octavos de final del Mundial de Turquía-2010 (curiosamente la misma instancia que se repite cuatro años después), al vencer por 93-89, y en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Londres-2012, tras ganar por 82-77.
La historia no cuenta
«Son un gran equipo ahora y lo fueron antes. Es una final no hay historia atrás. Ellos no se van a acordar de las victorias y derrotas pasadas y nosotros tampoco», declaró en la víspera el nuevo base del Real Madrid Facundo Campazzo.
El armador brasileño Marcelinho Huertas coincidió con su rival: «Es un equipo cambiado en relación a Londres sin dos jugadores importantes, pero siempre manteniendo su nivel de juego», declaró en referencia a las ausencias de Emanuel Ginóbili y Carlos Delfino, en el combinado albiceleste, ambos por lesión.
Sin embargo, su compañero Alex Garcia se mostró convencido de que «llegó la hora» de ganar a su eterno rival. «Es nuestro tradicional adversario y existe una gran rivalidad en Sudamérica, pero estamos en mejor momento. Tenemos que hacer valer eso en la cancha. Tenemos todo para vencer y vamos a hacerlo».
El ala-pivot argentino Andrés Nocioni destacó que «es el mejor Brasil en muchos años». «Vamos a pelear, pero Brasil tiene ventajas porque cuentan con un gran juego interior, así que será muy difícil».
El capitán de la albiceleste, Luis Scola destacó que Brasil «defiende muy bien, es agresivo, tiene hombres muy altos, muy fuertes y habrá que controlar el rebote».
«Nosotros estamos jugando con marcadores altos y ellos con marcadores muy bajos, así que no sé si vamos a poder imponer nuestro ataque o ellos su defensa», agregó.
Reencuentro con Magnano
El encuentro, que se disputará en el Palacio de los Deportes de Madrid, tendrá de nuevo el aliciente de ver al argentino Rubén Magnano tratar de eliminar a la selección con la que consiguió los mayores éxitos de la historia del básquet del país: el oro olímpico en Atenas-2004 y el subcampeonato del Mundo en 2002.
Argentina «tiene un juego altruista por excelencia, piensa en el pase como elemento primario de juego y eso es realmente difícil de defender y de controlar» para el rival, destacó el ahora seleccionador brasileño.
Magnano, que ya dirigía a la Verdeamarelha cuando fue eliminada en Londres por los argentinos, descartó que su equipo sea favorito: «Somos competidores más que favoritos. Vamos a competir duro y vamos a luchar y a ver si podemos pasar a la próxima ronda».
También en Madrid, a las 16h00 GMT, Serbia buscará dar la sorpresa ante Grecia, que no perdió ningún partido en la primera fase, derrotando, entre otros, a Argentina.
Por el otro lado del cuadro, que se juega en Barcelona, Lituania aparece como gran favorita ante Nueva Zelanda (14h00 GMT), mientras que el segundo partido de la jornada, entre Turquía y Australia (a las 18h00), se presenta mucho más igualado.
