Las farmacias en Palavecino no son la excepción de las fallas de distribución y escasez de medicamentos que se agudiza en el país.
Habitantes de este populoso municipio deben emprender un viacrucis para conseguir un antipirético, una caja de anticonceptivos o una inyectadora.
El calvario se acentúa con los medicamentos hipertensivos, para la diabetes o para el HIV.
Hasta un simple desparasitante o un recipiente pediátrico para la orina se convierte en un tormento.
EL IMPULSO recorrió siete farmacias, incluyendo dos reconocidas franquicias para conocer el drama de la escasez de medicinas e insumos farmacéuticos, y en todos la respuesta a un simple medicamento para el asma fue: No hay, eso desapareció.
Listas de espera
Se suma al agobiante escenario la lista que los mismos usuarios optaron por crear en algunas farmacias de sectores populosos de Cabudare, con la intención que los regentes pudieran “gestionar” algunos medicamentos prioritarios y contactar a los solicitantes a la mayor brevedad.
Farmacias sin medicinas
El doctor Wilmer Valero, regente de una farmacia en la parroquia José Gregorio Bastidas, fue consultado sobre el respecto, apuntando que los fármacos desaparecidos comprenden las enfermedades de hipertensión, diabetes y, mayor aún, con los analgésicos post-operatorios, así como productos descartables.
Deuda millonaria
Declaró que los productos que estaban en existencia fueron adquiridos con seis meses de antelación a través de pedidos especiales.
“No conseguirás antialérgicos, acetaminofén o ibuprofeno en ningún lado, adicionando que el combate contra el dengue es una utopía sin medicinas”, agregó.
Inhaladores para el asma, los retrovirales y el tegretol para los epilépticos, también desaparecieron, igual los medicamentos oncológicos, analgésicos, entre muchos otros.
Expresó que de 20 productos pedidos solamente llegan tres, y todo por la nula asignación de divisas para los laboratorios, que ni empaques para los medicamentos nacionales tienen porque son importados.
Aseguró que los medicamentos volverán a estar a la venta cuando el Gobierno acelere el proceso de asignación de divisas y los acreedores en el exterior reciban el pago.