Aunque los móviles resistentes al agua ya son una realidad, la proporción sobre el total sigue siendo muy pequeña. Por eso, que se te moje el teléfono móvil es una de las peores cosas que le puede pasar a tu terminal. Especialmente porque es un daño, que al no estar relacionado con un fallo del dispositivo, sino con el mal uso, no está cubierto por las garantías de las compañías.
Un móvil empapado no es necesariamente un terminal estropeado para siempre, pero hay que ser rápidos y seguir unas pautas muy concretas. Lo primero que debes tener claro es que al caerse al agua lo más probable es que se haya apagado. No trates de encenderlo, se podría producir un cortocircuito y fundir algún componente.
El siguiente paso y uno de los más importante es separar la batería, si es que tu terminal te lo permite. Cada vez son más los dispositivos que no permiten extraer las baterías. Si tú dispositivo te lo permite, extráela. Así evitarás que se produzca algún cortocircuito dentro del teléfono. A continuación, saca el resto de componentes, la tarjeta SIM y si tienes alguna Memory Stick. Abre todas las ranuras.
Ahora es cuando debes secar el terminal. Y más importante de lo que debes hacer es lo que no puedes hacer. Para no estropear el dispositivo en este proceso no debes secarlo con papel, para que no se humedezca y puedan quedar restos en alguna ranura. Otra cosa que tampoco debes hacer es utilizar un secador. Puedes darle un golpe de calor a los circuitos internos que muchos terminales no aguantarán. Por eso, lo mejor es proceder al secado con un trapo o un pañuelo de papel.
Una vez hecho esto, llega el turno del ingrediente secreto. El arroz. Introduce todos los componentes por separado en un recipiente con arroz crudo. Se trata de un cereal muy absorbente, capaz de atraer para sí toda la humedad. El tiempo que debe permanecer así oscila entre las ocho horas y hasta dos días. Pero no intentes encender el teléfono antes de 24 horas de haberlo introducido en arroz.
Otro truco menos convencional es meter los componentes del dispositivo dentro de una bolsa e introducir junto a ellos alguna bolsa anti-humedad que suelen venir cuando compras una chaqueta o unos zapatos. Para terminar, algo muy importante. Si el terminal se te moja en el mar con agua salada, antes de proceder a todos los pasos que hemos contado se debe mojar primero el teléfono con agua tibia, para al menos eliminar el efecto corrosivo de la sal. No lo dudes, que mojado ya está.