La industria automotriz en Venezuela ha reportado que el 2014 ha sido el peor año de la industria, muestra de ello es la caída de la producción en un 83,31% durante los primeros ocho meses del corriente año, según lo informó la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez).
EL IMPULSO recorrió diversos concesionarios a fin de conocer la realidad local, la cual es réplica de la crisis que enfrenta el país por los burocráticos procesos en la entrega de divisas.
En los establecimientos visitados, ejecutivos de ventas declararon que no cuentan con vehículos para ofrecer en el mercado, sólo laboran para el servicio técnico preventivo y la venta de repuestos, siempre y cuando cuenten con mercancía.
Explican que no han recibido de manera expedita y oportuna las divisas necesarias para comenzar el proceso de ensamblaje, pues casi la totalidad de los elementos que componen un vehículo vienen del extranjero.
Algunas ensambladoras reconocieron que han recibido la asignación de las divisas desde hace tres meses, sin embargo, no se ha cumplido el paso de la liquidación para la reactivación de sus operaciones.
Esperan que durante este último trimestre de año, puedan contar las divisas necesarias para la reactivación de sus ensambladoras, a fin de ir respondiendo a la ingente demanda que se reflejan en las listas de espera, donde existen clientes que concretaron su opción de compra desde el año 2013.
Escasez de repuestos
Los concesionarios se enfrentan ante otro reto que ha puesto la crisis económica, la falta de repuestos, y es que por tratarse de elementos originales deben depender de la importación.
Los anaqueles de los repuestos con mayor demanda se encuentran vacíos, y apenas existe reposición de inventario cada tres meses, pero con insuficiente mercancía.
