Aun cuando en algunos sectores de la ciudad persisten los problemas por el acumulamiento de desperdicios sólidos que no son recogidas oportunamente por los camiones recolectores al servicio de Imaubar, las quejan han disminuido últimamente.
Así lo manifestó el ingeniero Miguel Rojas, presidente del organismo, indicando que cuando asumieron las nuevas autoridades municipales hallaron sólo 11 unidades operativas y en la actualidad disponen de 31, esperándose para los próximos días otras 8 que se encuentran ya en el puerto a la espera de su nacionalización.
Las mismas serán incorporadas a rutas de la zona norte, que, junto a la parroquia Juan de Villegas, presenta actualmente más problemas de recolección.
Con esas sumarían 39 y en Imaubar consideran necesarias 44 para un cubrimiento total de la ciudad.
Rojas también informó que en Barquisimeto se producen unas mil toneladas de desperdicios sólidos diariamente y en la actualidad se recolectan 930, lo que indica que el faltante es poco.
El presidente de Imaubar insistió en referirse a las mejoras que ha experimentado el servicio desde que la alcaldía pasó a manos del ingeniero Alfredo Ramos y al estado en que encontraron el instituto, sin equipos para poder responder satisfactoriamente a las demandas de la ciudadanía.
Durante un recorrido por varios sectores de la ciudad se pudo constatar la existencia de promontorios de bolsas contentivas de basura, algunas veces atribuidas a falta de coordinación entre residentes y los entes encargados de retirarlas.
Uno de esos casos es el de la carrera 24, entre calle 42 y 45, al lado de la salida de las unidades del terminal de pasajeros, donde, prácticamente existe allí un botadero permanente que ocupa unos cuantos metros de la acera.
“Esto siempre está lleno de basura que sacan del terminal, y también de los hoteles y otros negocios de la zona, algo que podría eliminarse colocando unos contenedores con capacidad suficiente para depositar las bolsas hasta que pase un camión a recogerlas”, expresó Raimundo Echeverría, conductor de un vehículo “pirata” que transporta pasajeros a otras ciudades.
También en las inmediaciones de la avenida Uruguay y el distribuidor El Turbio los vecinos se quejan de la irregularidad conque los camiones recolectores pasan.
“Esto es un mosquero horrible que nos tiene enfermos, y la gente de Imaubar no soluciona esta contaminación”, dijo una señora desde el interior de su casa.
Pero en las parroquias El Cují y Tamaca las quejas por la acumulación de bolsas con basura en la Intercomunal no son nuevas.
Reconocen vecinos y comerciantes que de vez en cuando llevan a cabo operativos y recogen todo, pero exigen fijar los días de cada semana en que deben sacar las bolsas a la calle.
“Estamos trabajando con el fin de cumplir con un servicio ideal de recolección de desperdicios, pero también esperamos colaboración de la colectividad”, puntualizó Rojas.
