Representantes del buró político del Partido Socialista Unido de Venezuela en el estado Lara resaltaron que gracias a los diversos controles establecidos por el Ejecutivo Nacional han reaparecido productos que, hasta hace pocas semanas, eran de difícil acceso para la ciudadanía, a causa de la especulación, el acaparamiento y el desvío de mercancías por la frontera.
Luis Contreras, vicepresidente del CLEL, indicó que las acciones contundentes para erradicar la situación de contrabando de extracción de alimentos subsidiados están rindiendo sus frutos.
“Ya en los anaqueles del estado Táchira y Zulia están apareciendo los alimentos, al igual que en Lara. Hemos recorrido algunos centros de distribución al detal y comprobado que productos que anteriormente no se encontraban están disponibles”.
Indicó que siguen en la lucha del flagelo del acaparamiento y la especulación, recuperando productos en las fronteras.
“Hasta los momentos se ha logrado recuperar 60 mil toneladas de alimentos. Con unas 12 toneladas puede abastecerse a Barquisimeto por dos días consecutivos”.
Además, informó que se ha logrado la recuperación de grandes cantidades de medicamentos necesarios en los hospitales y centros de salud, en las vías de Paraguachón, inmediaciones de San Antonio del Táchira así como la detención de embarcaciones por Castillete, Aruba, Curazao y Trinidad y Tobago.
“Hemos visto a las embarcaciones utilizar los tanques de agua para portar combustible, alrededor de 14 mil litros de gasolina o gasoil, aparte del combustible que lleva el barco”.
Informó que en el estado Lara se registraron porcentajes de 1% de distribución de productos como harina precocida de maíz, aceite, arroz, azúcar, queso y café. Ahora se encuentran disponibles desde 5.5% hasta un 40%.
“Las UBCH se han desplegado y han realizado sus reportes para combatir la guerra económica, lo cual ha sido de gran ayuda para controlar el acaparamiento y la especulación”.
Aseguró que la implementación del sistema biométrico servirá para establecer los parámetros de distribución de los productos básicos de la canasta alimentaria.
“No es una tarjeta de racionamiento para controlar la cantidad de harina que quiera llevar un ciudadano. Se determinará con un cruce estadístico, cuál es la verdadera demanda de alimento que pueda tener cada sector, parroquia y municipio”.