«El Gobierno nacional conoce a dónde van dirigidos los alimentos cuando salen desde las empresas», explicó Alberto Gámez, presidente de Fedecámaras en el estado Lara. El representante de las empresas y los productores larenses, dijo que como ya se conoce, los productos que salen de las empresas, y en especial los alimentos, van acompañados de una «guía», la cual establece el destino.
En cada alcabala y punto de control que atraviesan los transportistas son revisados por los funcionarios del organismo de seguridad de la Guardia Nacional Bolivariana, quienes certifican la dirección y si coincide con el destino final.
Es por ello que para Gámez, el anuncio de una intervención de la Superintendencia Nacional de Silos, Almacenes y Depósitos Agrícolas por parte de los funcionarios del Gobierno es un reconocimiento de que existen actos de corrupción dentro del mismo Estado.
«Nosotros (Fedecámaras) tenemos años denunciando esta situación y ahora es que vienen a intervenir», dijo Gámez, «ellos (Gobierno nacional) se hacían la vista gorda y ahora, que están ahogados, sí buscan controlarlo».
Sobre la posible responsabilidad de algunos empresarios o productores en el desvío de alimentos, Gámez no negó esta circunstancia, sin embargo, hizo la salvedad: «Son minoría y nos ponemos a la orden del Gobierno para identificarlos y execrarlos…, por unos pocos no podemos pagar todos». Inclusive, el empresario larense comentó que pudiese existir complicidad entre esta minoría productora con los funcionarios de la GNB para dejar pasar el producto hacia otro destino no estipulado en la guía que portan.