Gran cantidad de detonaciones sorprendieron a los habitantes de del sector H de Villa Crespuscular, al oeste de Barquisimeto. Esos tiros le arrebataron la vida a José Antonio Ramos, de 42 años de edad, quien se encontraba sentado en una silla roja frente a su casa, la número H 11 de Villa Crespuscular, donde se celebraba el cumpleaños número ocho de un vecino.

Al parecer, a eso de las 11:30 de la noche del sábado, Ramos llegó de jugar baloncesto en un torneo que se desarrollaba por el centro de Barquisimeto. Se sentó como de costumbre en la silla que había amarrado frente a un árbol afuera de su casa mientras se desarrollaba la fiesta. En eso, se detuvo un carro tipo Porche, de color oscuro, de donde se bajó un sujeto, quien disparó al menos quince veces contra la humanidad de El Coco, como le decían al hoy occiso.

Al menos en ocho oportunidades le impactaron los proyectiles asesinándolo de inmediato. Sin embargo, sus familiares, amigos y vecinos en el lugar, con la esperanza de salvarlo, lo llevaron rápidamente a la emergencia del Hospital Pastor Oropeza. Ingresó sin signos vitales.
“Generalmente los fines de semana se reunían en esa vivienda con todos los vecinos porque somos como una gran familia. La verdad es que no sabemos qué pudo haber pasado porque El Coco era buena persona, tranquilo. No se metía con nadie; lo de él era el deporte”, narró una mujer que vive en la misma comunidad.

Informaron que al momento del hecho se encontraban varios niños, quienes afortunadamente se encontraban en la parte trasera de la casa y no vieron lo ocurrido ni sufrieron lesiones.

“Yo ya estaba acostada y cuando escuché esas detonaciones me fui a buscar a mis hijos, los abracé y nos tiramos al piso, nerviosos”, comentó otra de las damas que vive cerca del sitio del suceso.

Ramos también fungía como suplente en la vocería de deportes del Consejo Comunal, “por eso fue escogido ya que no se metía con nadie. Él tenía un solo hijo y ahí vivía con su esposa desde hace más de 15 años. Era uno de los fundadores de la comunidad”, recordó la mujer quien no se identificó.

Las versiones extraoficiales apuntan a que el hombre, de 42 años, pudo haber tenido un roce con alguno de sus compañeros de juego y en venganza fue hasta su casa a matarlo.

Al lugar de los hechos se apersonaron los funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Lara, quienes recolectaron tres conchas y dos proyectiles en la escena del crimen. Ahora quedará de su parte abrir el caso para dar con el victimario.

Piden seguridad

Los habitantes de Villa Crepuscular aprovecharon la oportunidad para denunciar que a diario son víctimas de robos, “no podemos ni montarnos en las busetas porque nos desvalijan. Además la falta de iluminación facilita el trabajo de los delincuentes en horas nocturnas”.