Experta Nacional, Maestra Nacional, Candidata a Maestra, Maestra Fides y Maestra Internacional Femenina, sus logros son apabullantes. Oriana Aponte, barquisimetana, de 17 años de edad, muestra una hoja de vida impresionante y aquí, en este breve relato, explica cómo llegó a sumergirse en el ajedrez, en esa suerte de tablero lleno de sueños
Con el empujón de sus padres, la niña de escasos seis años aprendió a mover las piezas, a desenvolverse como pez en el agua dentro del fascinante mundo del tablero a cuadros. Su madre, profesora de Educación Física, se convirtió en eje central para la formación de quien una década más tarde es orgullo larense, una de las figuras de mayor renombre y peso en el mundo del ajedrez, toda una Maestra Internacional de la disciplina.
“La acompañé a uno de los talleres para enseñar a sus alumnos, mientras ella daba la charla me coloraron un tablero, lo jugué, me gustó y continué practicándolo”. Así comenzó la historia de Oriana con los peones y caballos, con los alfiles y las torres, tan sólo tenía siete años y, como el tiempo de Dios es perfecto, aquel momento se prestó para descubrir y empezar a tallar las habilidades y aptitudes de la pequeña barquisimetana.
“Orianita” se fue empapando en el tema, cada vez que tenía la oportunidad de sentarse frente a un tablero lo hacía, como el niño que se monta en su bicicleta a pedalear libre, se embaló en esta suerte de universo llamado “El Ajedrez”. ¿Para qué servía cada pieza? ¿Cómo era la apertura? ¿Qué es el mate y cómo hacerlo?, éstas fueron interrogantes que respondió en el camino, con el trasegar de los días.
Su primer torneo, un Nacional realizado en Yaracuy en el 2005, lo disputó cuando tan sólo tenía ocho años de edad. Es un evento que recuerda con particular emoción, “jugué en la categoría sub-8, ahí gané mi primera partida, estaba muy emocionada”, recuerda. Poco a poco llegaron los torneos, estadales y regionales fueron sumándose a la formación de Oriana, “no había conquistado un resultado significativo hasta el Nacional sub-10 de Mérida, ahí acumulé 4,5 puntos de 9 posibles”, lo conseguido no fue más que un envión para ganar con 10 años el Nacional disputado en Trujillo, al sumar ocho de nueve puntos y comenzar a hacerse un nombre en el concierto deportivo.
Los conocimientos adquiridos por la pequeña, ya a sus 11 años, eran suficientes como para entender que el ajedrez era más que un simple juego. Para llegar hasta lo que es hoy, la barquisimetana tuvo que transitar por muchísimas situaciones. Aún recuerda su primer Campeonato Nacional sub-20, efectuado en Valencia en 2010, tenía 12 años, evento que le sirvió para ganar el título de “Experta Nacional”, el primero de sus cinco grandes conquistas.
Oriana y su pasión por esta disciplina llegó a su punto más alto con la consecución del título de Maestra Internacional, “fue en Surinam, era la primera vez que viajaba a un país en donde no entendía el idioma”, cuenta entre risas. La experiencia de competir en Surinam, en febrero del presente año y durante 12 días fue enriquecedora, más allá de convertirse en Maestra Internacional, la joven supo codearse con los mejores, aprendió el idioma y puso en práctica todos sus conocimientos, “cada partida la jugaba como si fuera la última, iba poco a poco, partido a partido, al final los gané todos… el trofeo era gigantísimo”. Hoy, en su currículo suma méritos tan fácil como respirar, no en vano también es Experta Nacional, Maestra Nacional, Candidata a Maestra y Maestra Fides.
Para llegar a convertirse en referente del ajedrez de Lara, Oriana tuvo que tomar el juego como una disciplina, en su estricto sentido de la palabra, entendió que para llegar hay que soñar, pero aún más allá, es necesario hacer que ocurra, convertirlo en realidad. “Cualquier persona puede llegar muy lejos, sólo es preciso dedicación y constancia, esa es la diferencia, la clave de todo”. Desde ya ha trazado sus nuevos objetivos, convertirse en Gran Maestra y participar en unas olimpiadas.
