Alrededor de 1.350 pacientes renales en hemodiálisis y diálisis peritoneal tratan de sobrevivir en el estado Lara. La crisis de salud no ha perdonado a estos pacientes quienes sufren para conseguir los medicamentos y espacios para recibir sus diálisis.
En Barquisimeto seis unidades de diálisis extrahospitalarias y 2 hospitalarias funcionan con complicaciones debido a la falta de repuestos para el mantenimiento y reparación de los equipos.
Ramón Rodríguez, integrante de la Fundación Amigos del Paciente Renal, indicó que el 50% de las unidades está a punto de cerrar por problemas técnicos, lo cual perjudica el tratamiento de los pacientes.
“Muchas máquinas están arrumadas porque no hay técnicos ni repuestos para poder repararlas. Si de por sí las unidades eran insuficientes, ahora estamos peor. Existe un gran número de nuevos pacientes renales que no han conseguido cupo en estas unidades y han muerto en la calle sin recibir el tratamiento adecuado, con una sola diálisis a la semana cuando el deber ser son 3 semanales de 4 horas cada una”.
Desde hace cinco años esperan la culminación de la remodelación de la unidad de diálisis del Hcamp, que incorporaría mayor cantidad de máquinas que ayudarían a solventar un poco las necesidades de los pacientes. Destacó la necesidad de abrir unidades de diálisis en los municipios foráneos para descongestionar los centros urbanos.
Faltan donantes
Daniel Colmenares, presidente de Fundaprel, explicó que están en estado de emergencia, con la falta de atención por parte del Gobierno.
La falta de la unidad de trasplante de órganos en el estado y la falta de donaciones que permitan ayudar a una mayor cantidad de pacientes compromete la vida de cientos de pacientes renales.
“La donación ha ido disminuyendo. Para el 2012 se tenía una donación de 3.8 por millón de habitantes, en el 2013 se alcanzó el 4.5 mientras que actualmente bajó a 1.7 producto de que el Estado no ha tomado en consideración este problema y no ha promocionado la ley de donación”.
Indicó que en ocasiones los órganos se perdían por la falta de insumos y un transporte inadecuado, sin sistema de enfriamiento debido para mantenerlos.
Escasez de medicamentos
Además de estas dificultades, los pacientes renales deben padecer la falta de medicamentos para cumplir sus tratamientos.
Entre los productos deficitarios se encuentran la vitamina B12, Eritropoyetina estimulante de la médula espinal para producir glóbulos rojos. Tampoco encuentran las pastillas para el control de la tensión como el Losartan Potásico, ni el Ketosteril, medicamento que permite retardar la diálisis en los pacientes.