Gabriel Batistuta, máximo goleador de la selección argentina, dijo que tras retirarse del fútbol en 2005 llegó a pedir a un médico que le cortara las piernas como solución a los fuertes dolores que sentía en sus tobillos.
«Dejé el fútbol y de un día para otro no podía caminar más. A los dos días no podía caminar, no al mes. Me oriné en la cama, teniendo el baño a tres metros, porque no me quería levantar», relató Batistuta en una entrevista el jueves con TyC Sports.
Batistuta recordó que para frenar su calvario físico se reunió con el doctor Roberto Avanzi, a quien conoció por su paso con la selección de Argentina y le dijo: «Por favor, cortáme las piernas». De esta manera, el ex atacante planeaba utilizar una prótesis para caminar, como el atleta sudafricano Oscar Pistorius.
«Me miró (el doctor) y me contestó que estaba loco. Yo insistía, no podía más, vivía malhumorado», destacó Batistuta, de 45 años, y que entre otros clubes jugó en River Plate y Boca Juniors en Argentina, y Fiorentina y Roma en Italia.
Lejos de esa drástica decisión, «Batigol» dijo que le fijaron un tobillo con una serie de tornillos, con lo cual logró una mayor estabilidad en la pierna derecha y a partir de entonces comenzó a recuperarse.
«No tengo cartílago, no tengo tendón, nada: 86 kilos apoyados en los huesos del pie», dijo el goleador histórico de la Albiceleste, con la que jugó 78 partidos y convirtió 56 tantos, 10 de ellos en los Mundiales de Estados Unidos 1994, Francia 1998 y Corea-Japón 2002.
