Para unir voluntades en busca de la unión se necesita mucho talento y a la vez desprendimiento, cero egoísmo y ambiciones personales, donde el punto de honor sea la verdad y no la ideología o la religión que no la entiende ni quien la propicia. Da la impresión que ese es el peor mal que en nuestro país estamos careciendo y cada día hundiéndonos o cavando mas un callejón sin salida, actuando sin rumbo en nombre de la nada. ¿Por qué en nombre de todos no se puede lograr un país donde cese el canibalismo y enfrentamiento visceral, que cada día nos minimiza mas en todos los sentidos?, Busquemos el camino de la paz, la convivencia, la salud y el bienestar de todos, que nos veamos como antes sin recelos como buenos ciudadanos arriando la carreta a un destino que nos conduzca a la prosperidad, que estemos claros en nuestros propósitos sin caer en lo que dijo Confucio. Cito: “si no puedes convencerlo entonces confúndelo” fin de la cita, no, por Dios santo, danos inteligencia y voluntad para que exista una perfecta unión que su único destino sea la convivencia y un país libre de tantas dificultades.
Por favor, en nuestro país debería prohibirse la palabra guerra y mas entre nosotros mismos. Ocupémonos de trabajar y producir alimentos, medicinas, servicios como electricidad, agua y pare de contar de tantas carencias que se están acentuando cada día mas. La guerra tenemos que enfrentarla aquí, el enemigo es la inseguridad, la improducción del campo sustituida y vencida por las importaciones de lo que aquí se producía y se puede producir al volver la seguridad y cese la persecución y no se invierta el tiempo acosando por todos los frentes a quien produce carne, leche, arroz, maíz, café y todos los productos de consumo diari. A a esos combatientes, la inmensa mayoría estamos a punto de dar un paso al frente y sumarnos con mucho amor y voluntad a combatir este flagelo, que cada día nos atropella mas, el flagelo de las kilométricas colas que nos parte el alma ver tantas personas de la tercera edad que trabajaron toda la vida y hoy se encuentran con un fin lastimoso. Jovencitos preguntándose ¿que paso aquí?, ¿Dónde están los venezolanos? El flagelo de la ocupación del tiempo en busca de culpables, mientras la economía se destruye y las esperanzas se alejan, aun teniendo un gran capital humano que es invalorable. Todos sabemos que el 62% de nuestro país, es gente joven que no llega a 35 años, pregunto: ¿Por qué no se le da la oportunidad de desarrollarse a ese cúmulo de talentos? Gran parte de ellos inmigrando, sin ánimo de dejar sufriendo a los que no pueden acompañarlos con quienes no pueden compartir sus momentos de alegría y también de angustia con sus seres queridos.
Dios, te suplicamos nos enseñe a encontrar el camino correcto protégenos, como has protegido a los países vecinos y a imitarlos como: Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Nicaragua, y Panamá, que se auto abastecen todos con una inflación promedio que no llega al 5% y su deuda interna y externa es insignificante, pues Señor, nosotros también somos tus hijos y practicábamos la misma idiosincrasia e ideología, no se te olvide que unos de los dichos de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar. Mantennos a la expectativa por el bien de todos. En tus manos está nuestro destino: aquí sabemos y no dudamos que Dios convierte las secuelas de los sufrimientos en bendiciones que nos llenan de alegría, fe y deseos de vivir.
…Unidos todos por el éxito y el crecimiento de la familia ganadera (Fedenaga)…
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