El Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro de la Guardia Nacional Bolivariana, detuvo a seis sujetos que intentaron cobrar un rescate tres días después de haber robado un vehículo en la calle 51, al oeste de la ciudad.
Se trata de Alexander Santos, apodado El Pescado, líder de la banda, de 25 años; de Elías Alvarado, de 29 años; Amado Colmenárez, de 23 años de edad, apodado El Caroreño; Carlos Mujica, de 18 años de edad y a quien apodan El Mantili; junto a dos adolescentes más, atrapados la noche del martes cuando intentaban cobrar el rescate por el vehículo robado el sábado pasado a eso de las 8 p.m.
Se conoció que luego del robo efectuado por cuatro sujetos a bordo de dos motos, delincuentes se habrían comunicado con la víctima para intentar cobrar un rescate en bolívares por la devolución de dicha propiedad.
Sin embargo, y tras la denuncia realizada por la víctima, funcionarios de este comando iniciaron el proceso de inteligencia para “cuadrar” el lugar y la hora de la entrega del dinero, estando preparados para la captura. Una vez en el lugar, la víctima contactó con los sujetos para entregar el dinero, mientras que El Pescado, junto a uno de los adolescentes, se mantenían rodando a bordo del carro marca Ford, modelo KA, color rojo, propiedad de la víctima.
De forma simultánea, once comandos pertenecientes a la GNB, detuvieron a los cuatro motorizados, y quienes abordaban el vehículo robado.
Se conoció que El Pescado tiene una medida de presentación por el delito de posesión de droga, emanada desde el 2013. Por su parte, Alvarado tenía el beneficio de la presentación por homicidio calificado del 19 de diciembre del 2013; El Caroreño, estaba solicitado por homicidio agravado del 2011; Mantili tenía medida de presentación cada cuatro meses por el delito de robo agravado; uno de los adolescentes, de 16 años de edad, debía presentarse a los tribunales del estado cada mes por el delito de droga, mientras que el otro menor, hasta entonces, no tenía antecedentes policiales.
Además de la incautación del vehículo, a los antisociales se les decomisó el dinero que recibieron por la extorsión, tres celulares, y un arma con seriales devastados que portaba Mujica.
Con amplio recorrido
Se conoció que Mantili estuvo preso en la antigua Uribana, en la cárcel de Sabaneta, en la capital zuliana, en la cárcel conocida como La Cuarta, de San Felipe, en el estado Yaracuy, y finalmente logró su medida cautelar en los tribunales de Barquisimeto. Por su parte, El Pescado, de quien se investiga su ascendencia con el también delincuente apodado Ojo de Pescado, estuvo recluido en el Centro Penitenciario Los Llanos, conocido como Cepella, y fue en la capital del estado Lara donde le dieron la medida cautelar de presentación.
Investigan casas
Una vez detenido los delincuentes de la banda El Pescado, los funcionarios del Conas están investigando dónde permaneció el vehículo durante los días que estuvo en manos de los delincuentes. De igual forma, los GNB dicen tener investigaciones a que, tanto los delincuentes, así como los carros que estos roban, son guardados en una de las casas de la zona oeste. Es por ello que dichos funcionarios se encuentran investigando cuál puede haber sido la guarida de los delincuentes.
Extorsión telefónica
Elvis Durán, teniente coronel de la GNB y comandante del Conas en Lara, explicó que durante la última semana, se logró frustrar cinco extorsiones que se realizaban vía telefónica de diferentes cárceles del país. “Llaman desde las cárceles y se hacen pasar por un grupo guerrillero, personas de los entes del gobierno o de instituciones públicas para pedir dinero”, explicó.
Según la autoridad del Conas, las llamadas se han ubicado desde las cárceles de La Cuarta en San Felipe, del Internado Judicial de Carúpano, en el estado Sucre, y de Cepella. En este sentido, se logró frustrar dos casos el viernes pasado, dos el lunes y uno el pasado martes, “de esos, cuatro tienen complicidad con personas del entorno de la víctima”.
Durán explicó que los privados de libertad dan datos precisos de las víctimas y, en esos casos, el Conas levanta un acta que se entrega el Ministerio Público para que emane una orden de aprehensión en contra de los colaboradores.