Como ocurre cada vez que llueve sobre Barquisimeto, este martes no fue diferente y, aunque afortunadamente no hubo daños mayores que lamentar, la vialidad en diferentes sectores sí resultó afectada.
En algunas barriadas del norte el agua formó charcas en callejuelas a primera hora, así como los techos de casas humildes dejaron notar sus filtraciones, pero cada una de las situaciones fue mejorando en el transcurso de la mañana.
En el Cuerpo de Bomberos no dejaron de recibirse llamados sobre supuestas emergencias, sobre todo del norte de la ciudad, que obligaron a la movilización de comisiones, aunque nada serio constataron.
Desde la Ruezga les informaron sobre el desprendimiento de algunas láminas de los techos de casas, daños reparados por los mismos habitantes.
Pero no faltaron las lagunas que ya se han hecho tradicionales en el área metropolitana Iribarren-Palavecino, como la que se forma en el semáforo del Carabalí, en la intercomunal Barquisimeto-Cabudare.
Satisfactoriamente llamó la atención que en esta oportunidad no hubo inundación en la avenida Lara, inmediaciones de la Cantv, indicativo de que Emica pudo al fin destapar los drenajes obstruidos en ese lugar.
Laguna que no faltó fue la de la prolongación de la avenida Venezuela, inicio de la autopista hacia Yaritagua, donde el agua se acumula en unos cuantos metros de la vía gracias a que ningún organismo se ha ocupado de abrirle un canal hacia el buco cercano.
Pero quienes durante la mañana venían hacia Barquisimeto procedentes de las parroquias El Cují y Tamaca, o del municipio Crespo, tuvieron que resignarse a emplear un tiempo extra en su recorrido a causa de la enorme charca que cuando llueve se forma frente al Polígono de Tiro.
Tampoco allí ha habido interés por abrir un desagüe para que las aguas de lluvia circulen y como apenas queda un canal para todo el parque automotor procedente del norte, el congestionamiento es kilométrico, alcanzando este martes hasta la Escuela de Policía.
Pero en el distribuidor allí ubicado la situación no era diferente, concretamente para quienes bajaban de la autopista hacia la intercomunal pues, también por falta de desagües, la laguna que allí se forma alcanza hasta medio metro de profundidad.