La jefa del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, fue colocada el miércoles bajo investigación oficial por negligencia en un caso de corrupción en Francia que se remonta a sus días como ministra de Finanzas.
En un comunicado emitido el miércoles después de una cuarta ronda de interrogatorios ante los magistrados, Lagarde dijo que más tarde en la jornada regresaría a su trabajo en Washington y que la decisión «no tenía fundamento».
Ella y su ex jefe de personal enfrentan preguntas sobre su papel en un pago por 400 millones de euros (531 millones de dólares) a un empresario.
«Luego de años de procesos, decenas de horas de interrogatorios, la corte concluyó sobre la base de la evidencia que yo no cometí ningún delito, y que la única alegación es que no fui lo suficientemente vigilante», dijo Lagarde en su declaración.
Bajo la ley francesa, la investigación oficial es equivalente a cargos preliminares, lo que significa que existe razón para sospechar una infracción. Los jueves investigadores más adelante pueden anular el caso o presentar cargos formales y enviarlos a juicio.
El pago en cuestión se hizo a Bernard Tapie en una disputa con el banco estatal Crédit Lyonnais por la venta fallida de la compañía de ropa deportiva Adidas. Los críticos han dicho que el acuerdo fue demasiado generoso, y fue sintomático de la íntima relación entre el dinero y el poder en Francia.
La corte que investiga el caso de Tapie fue constituida específicamente para acusaciones de violaciones contra funcionarios públicos.
