Novak Djokovic se casó luego ganar su segundo título de Wimbledon en julio pasado, y tres meses después de anunciar que su pareja espera el nacimiento de su primer hijo.
Al reaparecer en el circuito en agosto, el número uno del mundo ganó dos partidos y perdió otros dos al embarcarse en la gira norteamericana en canchas de cemento rumbo al Abierto de Estados Unidos, agitando las conjeturas sobre si los trascendentales momentos en su vida familiar le afectarían en el circuito de tenis.
Sobre las nuevas circunstancias de Djokovic, la voz experta que todos quieren consultar es la de Roger Federer. Después de todo, el campeón de 17 torneos de Grand Slam es el padre de dos parejas de mellizos, que le acompañan de arriba a abajo junto a su esposa Mirka Vavrinec.
Federer no considera que Djokovic tendrá mayores dificultades para llevar su carrera a la par de sus responsabilidades de su padre, y recordó el efecto positivo que tuvo en la temporada de 2009 cuando se casó y nacieron Myla Rose y Charlene Riva.
El suizo completó en ese año la colección de títulos al consagrarse en el Abierto de Francia y añadió el 15to al coronarse en Wimbledon para eclipsar el récord de 14 que compartía con Pete Sampras.
«Yo espero que Novak esté en un gran nivel», dijo Federer. «Si miro hacia atrás, en 2009, cuando gané el Abierto de Francia, Wimbledon, mi esposa estaba embarazada. Eso me inspiró para rendir tremendos partidos. Yo creo que es más bien una ventaja que una desventaja. Pero él es alguien distinto, con otros orígenes. Mi esposa me acompañaba. Ella no está aquí. Es una situación totalmente diferente. A mí, me ayudó a jugar bien».
Leo y Lenny, la otra pareja de mellizos de Federer, nacieron en mayo pasado, en medio de una temporada en la que con 33 años ha ganado tres títulos y figura como número tres del ranking.
Djokovic reconoció que «quizás no estaba mentalmente preparado» para competir en los Masters de Toronto y Cincinnati por el torbellino de su vida privada en los últimos dos meses.
También resaltó que ahora debe darle prioridad a la familia, aparte del tenis: «Estoy emocionalmente recargado y preparado para lo que sigue», dijo el serbio, que se casó con Jelena Ristic a mediados de julio en una isla de Montenegro.
Federer también bromeó que Djokovic no tendrá que estar pendiente de un cuarteto de niños.
«Lo bueno es que me ve andando con cuatro, así que con uno debe ser un paseo», dijo Federer. «Honestamente, le deseo lo mejor. Me parece maravillosa que empiece una familia y que tenga hijos con su esposa».