La salida de Prince Filder generó preocupación para algunos seguidores de los Tigres de Detroit. Muchos se preguntaban si Víctor Martínez era capaz de brindar protección a su compatriota Miguel Cabrera y el guayanés se ha encargado de demostrar que estaba a la altura del compromiso.
El ambidiestro es uno de los bateadores más consistentes de todas las Grandes Ligas y hasta la fecha presenta una línea ofensiva impresionante, incluso superior a la de Cabrera.
La semana anterior volvió lucir con el madero en el rol de designado del conjunto bengalí y estuvo cerca de quedarse con la distinción al mejor jugador del referido lapso.
Martínez dejó un promedio de .358 (28-10) con dos vuelacercas, uno de ellos con las bases llenas, además de remolcar 11 anotaciones. Llegó a 25 cuadrangulares para igualar el tope de su carrera en las mayores logrado en el año 2007 cuando vestía el uniforme de los Indios de Cleveland.
A pesar de su gran desempeño y la soberbia actuación ofensiva, el criollo deja de lado los logros personales y solo piensa en el equipo.
Para el guayanés, conseguir las victorias que lleven a Detroit a la postemporada es la prioridad y estaría dispuesto a cambiar todos sus cuadrangulares con tal de lograr el objetivo de clasificar a la postemporada.
“Eso no significa nada”, dijo el venezolano a MLB.com sobre las conexiones de larga distancia. “Yo sólo trato de tener en buenos turnos al bate y cuando tienes éxito en eso puede pasar cualquier cosa. Yo solo estoy feliz porque ayudo al equipo», agregó.
Martínez promedia un jonrón cada 18.3 turnos al bate, muy superior al de 2007 (22.5). Con cinco semanas del calendario de temporada regular por cumplirse, el criollo tiene tiempo suficiente tiempo para imponer un nuevo tope personal de bambinazos.
El bateador designado e inicialista ocasional acumula 84 carreras empujadas y pudiera alcanzar el centenar de fletes por quinta ocasión en su carrera. Su tope personal para una temporada completa es de 114 producidas, cifra que también consiguió en 2007.