El paro del transporte colectivo urbano que realizaron este lunes los conductores de las diferentes rutas de Iribarren y Palavecino sorprendió a los usuarios que se encontraron en la mañana sin unidades para dirigirse a sus trabajos.
La paralización que se extendió hasta la 1 de la tarde, fue justificada por el Sindicato Automotor durante una reunión celebrada en la sede del Concejo Municipal, en la carrera 24 con calle 17, en la que estuvieron Geovanni Peroza, secretario general del Sindicato Automotor; Norah Farías, directora de la Autoridad Metropolitana de Transporte y Tránsito; Alejandro Natera, presidente del Concejo y otros concejales oficialistas.
Paralelo a este encuentro, en calles, carreras y avenidas inmediatas al Edificio Municipal, se concentró gran cantidad de busetas de las diferentes rutas a la espera de una información sobre los puntos que habrían originado el nuevo conflicto, entre los que destacaron las nuevas tarifas del transporte público, y la supuesta negativa de los concejales oficialistas de aprobarles recursos al alcalde Alfredo Ramos para llevar a cabo mejoras en el Terminal de Pasajeros y la Feria del Asfalto. También se le suma, regular el funcionamiento de los “rapiditos piratas” e inversión para la Policía Municipal.
En tal sentido, a propósito de la reunión, Natera recordó que sobre estos temas nunca se les había informado, alegando falta de comunicación entre la Alcaldía y el Concejo.
El también concejal aclaró que la bancada municipal oficialista estaba al margen de los problemas planteados por los transportistas debido a que no habían sido informados por la Alcaldía. Se refirió a la necesidad de mejorar el servicio “porque la ciudadanía tiene derecho a un servicio de calidad”.
Recordó que la “interpelación” de la directora de la AMTT fue pedida por los ediles Joel Mendoza y Carlos Romero, de la MUD, y ninguno de ellos estaba presente.
Hubo asambleas
Sobre el aumento del pasaje, Norah Farías, expresó que el mismo fue publicado en Gaceta Municipal, luego de más de 40 asambleas de ciudadanos.
El incremento, afirmó, fue del 60%, fraccionado, para hacerlo efectivo en dos partes, en mayo y en agosto.
Sobre la crítica de haber pintado de verde los semáforos, aclaró que estaba dentro de las normativas legales.
Apoyo a las medidas
Geovanni Peroza explicó que el paro fue aprobado en un consejo consultivo del Sindicato en virtud de informaciones según las cuales el ayuntamiento no estaba de acuerdo con las nuevas tarifas y se proponía revocarlas por no haber sido consultadas con las comunidades. Enfatizó que se trata de aumentos aprobados legalmente.
Atribuyó las supuestas interferencias a los mismos por parte de los concejales oficialistas a cuestiones políticas, “pero los problemas políticos no pueden afectar a la sociedad”.
Planteó la problemática de los transportistas por no poder renovar las flotas por los altos precios de las nuevas, además de las dificultades en la adquisición de repuestos.
“Cuando los conseguimos, además de muy caros, son de mala calidad, por lo que en poco tiempo tenemos que salir a buscarlos de nuevo”, expresó.
El pueblo afectado y otros problemas
Mientras en el Edificio Municipal se celebraba la reunión y las busetas permanecían en los alrededores, la ciudadanía esperaba en las paradas.
Se acordó otra reunión para el 3 de septiembre, en la que se analizarán los problemas del Terminal, el mal estado de las calles y abuso de los “piratas”.
Tienen muchas esperanzas de que se aprueben las solicitudes de los presupuestos exigidos.