Vecinos del Club Hípico Las Trinitarias exigen a las autoridades, municipales, regionales y al Gobierno Nacional el embaulamiento de la quebrada Guardagallo que pasa a un lado, porque desde hace 20 años las aguas que fluyen por allí están socavando los suelos de los edificios.
Gerardo Martínez, vecino del edificio San Mateo, denunció que desde hace más de 15 años están denunciando la situación y nunca les han resuelto el problema.
“La mitad del estacionamiento Vista Hermosa se socavó, no hay espacio para todos los vehículos, pero el problema es que si la falla continúa avanzando pudieran colapsar los suelos de los edificios y eso sería más preocupante”.
Martínez agrega que también los edificios vecinos de la zona corren el mismo riesgo. “Esta situación también ocurre en los edificios Condado, Sofía, Terepaima, somos decenas de familias las que estamos afectadas con esta situación porque nos afecta hasta el edificio San Mateo y los cercanos”.
Agrega Martínez que durante la gestión de Orlando Fernández Medina se construyó un muro de contención en el sitio. “El problema es que cuando llueve el agua se empoza entre los suelos de los edificios y el muro, es peor porque esa agua dura tiempo allí y eso va afectando las bases, necesitamos una solución definitiva porque esto es como una bomba de tiempo”.
Los vecinos creen que la solución es que se haga un trabajo de embaulamiento en la quebrada.
“La única solución es que se embaule la quebrada y esa es la petición que estamos haciendo al Gobierno nacional, porque cada vez que llueve la situación es grave, con un trabajo de embaulamiento el agua no se empozaría ni se inundaría la zona porque la quebrada estaría debajo y las aguas de lluvias podrían fluir fácilmente”.
Martínez recuerda que hace un año y medio cayó una fuerte lluvia y la quebrada se desbordó alcanzando un metro por encima de la planta baja de los edificios. La inundación alcanzó varias calles del sector. “Las aguas inundaron la calle 1, pasando por las calles 9,10,11 y 12. Eso fue bastante grave, no queremos que siga ocurriendo o incluso que pase algo peor”.
Freddy Torcate, vecino de Vista Hermosa, advirtió que los terrenos ceden fácilmente por ser arcillosos. “Es preocupante porque con un movimiento telúrico cualquier cosa puede pasar, pues buena parte de estos suelos están socavados”.
Sostuvo que por las aguas de las quebradas muchas de las personas que viven en la zona han padecido enfermedades respiratorias y de la piel. “Esto nos afecta de distintas manera, además de que corremos el riesgo de que nuestras viviendas sean afectadas, también nuestros niños padecen de múltiples enfermedades. Necesitamos que nos den una solución definitiva”.
