El programa que inició la Alcaldía de Iribarren de limpieza de los cementerios a su cargo debió haber comenzado por el de Santa Rosa porque si transcurren unos días más sin hacerlo se hará necesaria una máquina de gran capacidad para eliminar la selva que ya lo cubre todo.
“Esto tiene mucho tiempo que no lo limpian, como se puede ver tan pronto uno entra y constata que algunas tumbas ni se ven porque están cubiertas de monte”, dijo Israel Sequera.
Salía de limpiar la tumba de un familiar allí sepultado para poder seguir visitándola y prenderle algunas velas.
Sequera está de acuerdo con el plan del alcalde Alfredo Ramos de ordenar la limpieza de los camposantos del municipio Iribarren, pero cree que debió haber comenzado por el de Santa Rosa, uno de los más antiguos de la ciudad, donde aún se efectúan sepulturas.
En realidad ingresar al lugar requiere hasta valentía porque de la maleza pueden salir culebras y atacar a cualquier visitante desprevenido.
“Esto no tiene mantenimiento y no está más enmontado porque los mismos familiares de los difuntos se encargan de limpiar sus tumbas, pero hay otros que no lo hacen y por eso se encuentra en este estado de abandono”, indicó.
Se trata de un cementerio donde todas las semanas se efectúan sepulturas de difuntos, en su mayoría de Santa Rosa y Yacural, pero también de urbanizaciones del este de Barquisimeto y por lo tanto debía figurar en los planes de la dirección respectiva de la Alcaldía.
“Mire señor, cuando uno viene a este cementerio se encomienda a Dios y a todos los santos para que no le pase nada porque entre el monte y los malandros se corre peligro”, manifestó una señora que prefirió no dar nombre.
Explicó que algunos sujetos, sobre todo motorizados, aprovechando que no hay vigilancia policial alguna, ingresan y atracan a los visitantes, en especial en horas de la tarde.
La señora sugirió públicamente al alcalde Ramos adelantar la eliminación de la maleza en el cementerio de Santa Rosa y no dejarlo para última hora porque entonces va a ser más problemático.
Además, que le doten de alumbrado para que durante las noches no lo tomen los antisociales para consumir drogas, planificar robos o esconderse de la policía luego de haber cometido los mismos.
Igualmente, pidió designar una cuadrilla de mantenimiento que se encargue de su limpieza de manera permanente y no esperar únicamente cuando se acerca el Día de los Difuntos para hacerlo, como está ocurriendo en la actualidad.