Los casi cinco mil privados de libertad que se encuentran recluidos en el Centro Penitenciario David Viloria, conocido como Uribana, denunciaron estar “pasando hambre”, pues aseguran que la alimentación que les proveen no es la mejor.
“Muchas madres cuando van a visitarlos ni siquiera los reconocen porque han rebajado entre 10 y 30 kilogramos. Les llevan dos tobos de comida por módulo y en cada uno hay 400 muchachos”, expresó una de las familiares que se resguardó en el anonimato.
Según la fuente, les sirven un cucharón de sopa o frijoles junto a un bollo “a veces duran una semana comiendo huevo con bollo. Otros días les dan a las 11:00 a.m., medio plátano con queso y a las 04:00 p.m., bollo, arroz y lentejas”.
Manifestaron que han hablado con el director del penal quien reconoce la falla, “pero no hace nada por resolver (…).
Los muchachos dicen que los están matando lentamente y cuando protestan por eso les pegan y les lanzan gases”.
La dama además reiteró su rechazo a las requisas que les hacen cuando van a visitar a los hombres en la cárcel, “nos dañan los sostenes, nos ponen a saltar y nos revisan por todas partes”.
Libertad a protestantes
Por otra parte se conoció que Boris Omaña, quien fue privado de libertad en el estado Carabobo en medio de unas concentraciones de calle, fue puesto en libertad. Como recordarán, este hombre, quien es propietario de una agencia de seguridad, fue trasladado a Uribana a pesar de estar recién operado.
Igualmente, este viernes, la familia Baduel debió habilitar un Tribunal en Maracay estado Aragua, a fin de realizarle la audiencia preliminar a Raúl Emilio Baduel, quien también fue aprehendido por supuestamente estar participando en unas manifestaciones.