Como un “racionamiento oficializado”, calificó el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, el nuevo sistema biométrico anunciado por el Ejecutivo central, el cual se instalará a finales de año en todos los establecimientos de las distintas redes de supermercados públicos y privados del país.
-Ante el racionamiento de alimentos el pueblo debe pararse firme contra el gobierno. El pueblo debe ir por la calle del medio, ya que esto no es más que un racionamiento instalado. Este nuevo sistema, que hasta nombre raro tiene, es para que la gente no se dé cuenta y compre un solo pollo, un solo paquete de arroz. Cada quien debería comprar lo que quiera y cuando quiera, los venezolanos se matan trabajando, por qué el gobierno tiene que imponer un racionamiento-, aseguró.
Precisó que la crisis económica que enfrenta el país, se debe a la poca producción en el mismo.
-La verdad es que la escasez es un problema de fondo: hay escasez porque no hay producción. Acabaron con las industrias, las cementeras las quebraron, cemento no hay, a todo lo que le meten mano lo dañan. Esto no es más que un modelo fracasado. La moneda la devaluaron, cien bolívares ya no alcanzan ni para comprar un cartón de huevos-, afirmó. A su juicio, estas medidas lejos de resolver la escasez y el desabastecimiento, traerán más corrupción y más colas en los supermercados, “ahora es que va a haber más corrupción”.