La tarde de este viernes quedaron despejados en Lara los mitos sobre los cuales han convivido los venezolanos durante años, creyendo, entre otras cosas, que mientras el mundo se les viene encima en la inercia de dejarle a otro las soluciones que cada uno puede aportar, todo se lo dejan a los autodominados Mesías, y al final, la debacle.
El determinante momento que tocó la médula de la historia en este país y recordó importantes episodios de la antigua Grecia y otros países europeos, desencadenó el encendido de luces al despertar de las conciencias de esta sociedad en el ideario del periodista José Ángel Ocanto, jefe de redacción del Diario EL IMPULSO, tras hilvanar cada contenido del libro Venezuela: Fábula de una riqueza. El valle sin amo, obra del doctor Luis José Oropeza, que le correspondió presentar ante un nutrido público en los espacios exteriores de la Librería El Clip.
Haciendo una interpretación del pensamiento escrito del autor, Ocanto reflexionó que el libro es un llamado al análisis que en la actualidad no se lleva a cabo en el país.
“Se trata de un texto que desdibuja muchos mitos, fábulas y creencias en las cuales nos hemos abrazado, sin importarnos que las mismas nos arrastren por senderos inciertos”, dijo.
Se detuvo en una síntesis descriptiva del libro que dijo llamarle la atención: una crítica fuerte y severa que hace el doctor Oropeza sobre lo que hemos sido como país y el tipo de sociedad que hemos construido.
Pronunció en relieve un extracto que sacude al venezolano porque le hace ver que no está en una comarca rica por el hecho de la explotación petrolera, que no crea en una riqueza divorciada del esfuerzo propio del trabajo, del estudio y la investigación científica tan necesarias para la búsqueda del ascenso social.
Concretó que el libro parte de los designios de la Conquista española y concluye que aún Venezuela no es una sociedad independiente ni libre, porque sigue con muchas ataduras.
Visto este planteamiento lamentó que las universidades no están incorporadas al análisis de los problemas del país.
Laberinto venezolano
Luego de exaltar a Ocanto como figura estelar del periodismo de lucha y combate de la situación difícil, trágica y conmovedora que enfrenta el país, Oropeza expuso que el libro trata de hacer una ronda larga por el laberinto venezolano, “sobre este enigma que es este país, que pocos se empeñan en comprender y al que siempre hemos buscado la manera de transfigurarle las realidades”.
Señaló que cuando llegó el petróleo hace cien años y el reventón del primer pozo, trajo consigo un tiempo distinto y nuevo para los venezolanos “que nos va a extraviar, perder y convertir en un país que creía, que creyó y que muchos todavía siguen creyendo que una riqueza era posible construirla cual paraíso, distribuirla y perpetuarla sin hacer nada”.
En este sentido, adujo que la tragedia vista hoy es que, aquel paraíso imaginado no ha llegado nunca. “Nosotros no podemos engañarnos diciendo que nuestra tragedia empezó hace tres quinquenios, viene de más lejos, y nuestra manera de ser y equivocarnos trascienden al tiempo de casi un siglo, porque siempre hemos querido ser ricos de la noche a la mañana”, expuso, “pero no la hemos sembrado”.