Eran las tres y cuarenta de la tarde, cuando el joven Luigi Junior Giménez, quien vendía mamones en la avenida Venezuela con calle 19, recibió un disparo en la nuca. El proyectil le atravesó la vena aorta y acabó con la vida del joven de 18 años.
El cuerpo del occiso quedó tendido en la vía pública, exactamente en la isla del extremo sur de la concurrida arteria vial. Los comerciantes informales que escucharon las detonaciones, manifestaron que Luigi, como todos los días, ofrecía los frutos entre los conductores, pero cuando sintió la fatiga acudió al lugar de costumbre, cerca de un poste, para tomar un merecido descanso.
El agresor que se encontraba a unos 50 metros de distancia, respecto a su objetivo, en la avenida Vargas cerca de la sede de la prefectura, aprovechó la pausa del trabajador para atacarlo. Cruzó la avenida y sin mediar palabras le disparó.
Funcionarios que conforman el Eje de Investigaciones del Cicpc llegaron al sitio del suceso para colectar las evidencias y esclarecer el móvil, del que hasta ahora presumen que sea un ajuste de cuentas.
En otro hecho registrado al norte de la ciudad, un menor de edad (17 años) falleció y dos personas más resultaron heridas, entre ellas una de 15 y de 22 años. De acuerdo a la información recabada, los jóvenes de 17 y 22 años se movilizaron en moto hasta la calle 8 del barrio El Jebe, para darle muerte al adolescente de 15 años y aunque no lograron su cometido, lo hirieron en la axila izquierda.
En el instante que los victimarios pretendían huir de la zona, lugareños decidieron tomar justicia con sus propias manos, al conductor del vehículo de dos ruedas lo apuñalaron en la espalda; pero enseguida se fue, mientras que al parrillero lo bajaron a golpes y fue quien recibió la peor parte, golpes en todo su cuerpo; la herida más grave la presentó en la frente. Luego de tres horas de agonía, dejó de existir.
En Río Claro
Manipular un arma de fuego sin la debida experiencia, le costó la vida a David Sánchez Cuervo de 22 años, habitante de la parroquia Juares.
Según las declaraciones ofrecidas por la novia y familiares del fallecido, la tragedia ocurrió en horas del mediodía del viernes, en el kilómetro 12 del sector Bello Monte de Río Claro. A pocos metros de su residencia se encontraba el conductor de un rapidito, que cubría la ruta Río Claro-Barquisimeto, sujetando erróneamente una pistola que en cuestiones de segundos se accionó, dejándolo mal herido.
En medio del desespero los parientes de David lo trasladaron en un vehículo particular hasta la emergencia del hospital Antonio María Pineda para que recibiera las primeras atenciones, pero ya había perdido mucha sangre y minutos después de su ingreso perdió la batalla.