El gobernador Henri Falcón se pronunció este viernes, para expresar su posición ante la decisión del presidente Nicolás Maduro de implementar un sistema biométrico, a través de huellas digitales para regular las compras de productos en los establecimientos.
“Yo no creo que eso resuelva el problema que se está presentando en el país. Lo resolvería un diálogo sincero, a través de una concertación nacional que convoque a todos los sectores de la economía, en función de cambiar el modelo económico existente por otro que recoja todas las expectativas de los venezolanos”, señaló.
El primer mandatario regional indicó que el país viene de una etapa de retroceso permanente, porque son varios los elementos que se conjugan en él. Uno de ellos, según Falcón, es la desconfianza por la falta de reglas claras.
“Se ha generado un estado de incertidumbre que ha alejado incluso las posibilidades de inversión en el país y nos ha hecho muy dependientes de las importaciones. Aunado a ello, con una crisis en el sistema financiero venezolano que nos ha dejado también sin divisas”, puntualizó.
Desabastecimiento
Manifestó además, su preocupación por la escasez de productos que se presenta en el país, indicando que no solamente el sector alimentario y de la construcción se han visto afectados, ya se puede evidenciar la ausencia de diferentes medicamentos.
En este sentido, informó que se han comunicado desde el Gobierno regional con varias empresas proveedoras de insumos médicos y estas han reportado no tener las medicinas solicitadas en existencia.
Manto de María
Con referencia a las declaraciones emitidas por parte de Julio La Cruz, dirigente del Frente Lara Activa, quien indicó que aprobaron “ilegalmente” la construcción del Manto de Maria, Falcón precisó: “Se trata de chismes, puros chismes”. Aseguró que los terrenos tienen titularidad y que todo lo referente a la ejecución de esta obra fue concertado directamente con el propietario del terreno.
Recursos para la Iglesia
Como parte de las actividades enmarcadas en el Plan Fénix y contempladas dentro del presupuesto participativo, el gobernador entregó más de 2.000 millones de bolívares a la Iglesia católica y evangélica en la entidad larense. Estos recursos, serán destinados principalmente a las labores de ayuda social que llevan a cabo sus representantes, y posteriormente, se utilizará parte del dinero para la rehabilitación y construcción de las instalaciones de estos recintos religiosos.
