La ejecución del periodista estadounidense James Foley constituye un «ataque terrorista» contra Estados Unidos, afirmaron fuentes de la Casa Blanca, tres días después de que un grupo de extremistas islámicos publicara el vídeo con su decapitación.
«Cuando se ve cómo se mata a alguien de una manera tan horrible, esto representa un ataque terrorista contra nuestro país y contra los ciudadanos estadounidense», dijo el subconsejero de Seguridad Nacional, Ben Rhodes.
Por otro lado, la Casa Blanca reafirmó el viernes enérgicamente que el gobierno de Estados Unidos se opone al pago de rescates para obtener la liberación de rehenes de «organizaciones terroristas» por considerar que no es una «buena política».