Aunque la tasa de homicidios registró una baja en el estado Lara, Barquisimeto se ubica como una de las ciudades más inseguras del mundo, reveló el informe de la ONG Seguridad, Justicia y Paz.
En la otrora ciudad modelo, los jóvenes comienzan a delinquir a los 13 años, según la directora del Centro Socio Educativo Pablo Herrera Campins, el retén de menores ubicado en El Manzano.
El 15 de junio de 2013, entró en vigencia la Ley para el Desarme, Control de Armas y Municiones. Sin embargo, hay más de siete millones de armas sin autorización en las calles del país, advierten estadísticas no oficiales.
En 21 días de agosto, solo en la entidad, 33 personas perdieron la vida por armas de fuego.
“El Estado tiene el monopolio de las armas y la violencia. Todo lo relacionado con la seguridad de los bienes y personas, además de la elaboración y ejecución de planes es responsabilidad del Estado, a través de los diferentes niveles de Gobierno”, sostiene el sociólogo Nelson Fréitez.
Las violencia se agudizó a partir del año 2000, señala el también docente de la UCLA, quien a la par comenta que la tasa de impunidad en el país está por encima del 90%, la cifra más alta de América Latina.
“El 94% de los homicidas están en libertad. No son sancionados o sometidos. El Estado no captura a los responsables y tampoco ofrece alternativas para que ellos puedan conseguir un oficio. Eso es parte de los problemas acumulados”, dice.
Sistema frágil
“Se reduce la pobreza según las estadísticas oficiales, pero aumenta la tasa de homicidios. Eso es algo absolutamente contradictorio”, dice el especialista.
Igualmente, asevera que en el país hay una tendencia de resolver los conflictos por vías armadas, una conducta que estimula el surgimiento de bandas delictivas, donde por lo general reclutan a jovencitos vulnerables, que no temen a la cárcel ni las autoridades porque no reprimen.
“Nuestro sistema de protección de niños y adolescentes es muy precario. Si en los años 60 y 70, el problema era la ausencia del padre, ahora se suma la ausencia de la madre, quien debe salir del hogar para buscar sustento”.
Fréitez manifiesta que las madres carecen de opciones para el cuidado diario de sus hijos, a falta de buenos centros educativos o clubes recreacionales.
“Hay una proporción de niños que están en situación de riesgo porque no tienen orientación”, plantea.