A diario denuncias de los pacientes y lamentables hechos delictivos son conocidos por la colectividad larense y en los últimos meses, los centros de salud se han convertido en blanco fácil de asaltos y sucesos lamentables, como el ocurrido la noche de este martes a las afueras de la clínica Canabal, donde fue asesinado el empresario Frank Palencia luego de resistirse al robo de su teléfono celular.
Francisco Canabal, directivo del centro clínico, destacó que han hecho esfuerzos por resguardarse de la inseguridad que reina en el estado, pero son limitadas las acciones debido a que la vigilancia está desarmada y no pueden enfrentarse de esa manera a la delincuencia.
“Es una vigilancia más que de seguridad, preventiva”.
Indicó que la clínica presta servicio las 24 horas del día a través de la emergencia pediátrica y de adultos y en horas de la noche es cuando más necesitan la protección de los funcionarios policiales.
“Tenemos un servicio de emergencias las 24 horas que no puede estar a puertas cerradas. Necesitamos la facilidad en el acceso para poder recibir a los pacientes que llegan para ser atendidos de manera inmediata”.
“Estamos frente a un problema de inseguridad nacional y está en manos de los organismos del estado brindar el resguardo a los ciudadanos en todos los sectores”.
Han solicitado una reunión con los organismos policiales locales, regionales y municipales, a fin de buscar mayor presencia y patrullaje en la zona, sobre todo en horas nocturnas, cuando la soledad de la zona convierte al centro en presa de la inseguridad.
“Estamos siguiendo los canales regulares para que podamos reunirnos con las instituciones del estado y buscar soluciones al tema de la seguridad en los centros de salud, se deben tomar medidas preventivas y si es posible la colocación de puntos de control a las afueras de la clínica para evitar que sucedan este tipo de hechos”.
Destacó que la clínica Canabal es una de las principales en atención de emergencias, luego del Hospital Central Antonio María Pineda, en un servicio de salud que no puede ser cerrado a los pacientes.
“Es una responsabilidad que tenemos como institución de salud brindar la atención en las emergencias y no dejaremos de hacer nuestro trabajo”.
Las cámaras de seguridad y la vigilancia privada no han sido suficientes para resguardar las instalaciones de salud larenses, los pacientes y sus familiares.
