A través de un comunicado, La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) exigió al Ejecutivo acciones “inmediatas” para detener el “peligroso” e “injusto” deterioro de los servicios de salud en el país.
En el texto, enumeran los centros de salud que están afectados por falta de insumos y fallas en infraestructura y además, afirman que este sector se ha convertido en un “signo emblemático de corrupción”.
Comunicado:
La Mesa de la Unidad Democrática, ante la situación coyuntural del sector salud, el cual se ha venido deteriorándo de manera notoria desde principios del año 2014, y en atención a las necesidades críticas de los venezolanos fija su posición ante esta problemática que atenta contra la vida misma.
Ante el difícil escenario que presenta el sector salud, situación que se ha acentuado durante el gobierno de Nicolás Maduro y como reflejo de ello múltiples y variadas instituciones han hecho público sus reclamos ante esta crisis. Entre estos organismos se pueden citar: entidades gremiales (sociedades médicas de hospitales, Colegio de Farmacéuticos de Venezuela, Sociedad Venezolana de Mastología) , académicas (Academia Nacional de Medicina , Red de Sociedades Científicas Médicas de Venezuela) , grupos de pacientes y derechos humanos (Sociedad Venezolana de Hemofilia , activistas de VIH, pacientes trasplantados , PROVEA, Transparencia Internacional ) , de servicios ( Cámara Venezolana Farmacéutica , Cámara Venezolana de Droguerías, Asociación Venezolana de distribuidores de equipos médicos , odontológicos de laboratorio y afines , Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales Privados), estas han expresado diferentes grados de preocupación y planteamientos técnicos en todo este tiempo, y hasta el momento poca o nula ha sido la respuesta que los pacientes pueden observar en beneficio de sus derechos fundamentales a la salud como consecuencia de estos reclamos.
No solo el déficit severo de medicamentos, insumos y material médico quirúrgico ha golpeado a la población, también el deterioro estructural y funcional de los servicios de salud en todos sus prestadores, Instituto Venezolanos de los Seguros Sociales (IVSS), Instituto de Previsión y Asistencia Social del Ministerio de Educación (IPASME), Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS), Sanidad Militar, Misión Barrio Adentro, etc., todas dependencias del gobierno nacional y que son una clara muestra del riesgo que representa el enfermarse en Venezuela aunado a la falta de interés por la atención médica por parte de quienes gobiernan.
Estos déficits que ya hace mucho tiempo dejaron de ser puntuales y han pasado a ser cotidianos, afectan de diversas maneras la calidad y cantidad de vida de los pacientes, desde tener que usar medicamentos diferentes a los habituales o simplemente no conseguirlos, hasta no poder disponer del instrumental o equipos necesarios para realizar intervenciones diagnósticas o terapéuticas, lo cual se traduce en crecimiento de “listas de espera” que impactan de forma directa en el pronóstico de los pacientes y sus enfermedades. Estos déficits nos coloca, como país, en una situación de retroceso tecnológico extremadamente preocupante y se traduce directamente en muertes evitables y morbilidad que es posible prevenirse.
Los sectores más afectados (pero no los únicos) han sido los grupos de pacientes mas vulnerables y débiles entre los que se pueden citar: los pacientes oncológicos, enfermos crónicos y enfermedades catastróficas. Los insumos necesarios para el sector salud requieren de un flujo continuo de divisas debido a que más del 90% no se producen en el país. Este déficit de divisas, sumado a la extensa burocracia que entorpece el normal desempeño de la compleja cadena de eventos que se requiere para garantizar la salud de los pacientes de manera oportuna, genera un impacto que no solo afecta las variables clásicas de monitoreo sanitario ( mortalidad materna, mortalidad infantil, cobertura de vacunaciones) también afecta a la sociedad de alguna manera en su calidad de vida en general, con implicaciones no solo fisiológicas sino también psicológicas profundas .
Es difícil concebir tal magnitud de crisis en un país que ha recibido ingentes cantidad dinero producto de regalías petroleras en los últimos 15 años y con un ingreso per cápita de los más altos de América Latina. Esta paradoja apunta hacia la raíz del problema, mas que aspectos logísticos puntuales o coyunturales.
El sector salud se ha convertido en un signo emblemático de corrupción (aceptada públicamente por altos personajes del gobierno) lo cual no solo ha servido para favorecer a unos pocos, si no que tiene el componente perverso de derivar recursos que deberían llegar a los pacientes hacia otros destinos lo que supone una carga moral extra que ensombrece cualquier logro en materia de salud. Diversos sectores han intentado elevar su voz a través de recursos jurídicos, sociales, conciliatorios, etc., ante el poder ejecutivo, Legislativo y Judicial que permitan la visibilidad de la coyuntura por parte del gobierno e instituciones de defensa de los ciudadanos, las respuestas han sido inefectivas, equívocas, mediatizadas, incluyendo la perla lanzada por la que se supone debería defender los derechos del pueblo quien afirmó que no hay tal crisis, sin que hasta el momento se observe una mejoría real de la situación , por el contrario la escasez de medicamentos y precariedad de los servicios ha mostrado un deterioro progresivo extremadamente preocupante.
En la Mesa de la Unidad Democrática somos defensores de los derechos de los ciudadanos que se encuentran establecidos en la Constitución, en el cual está claro el derecho a la salud, y por ello demandamos al gobierno nacional el cumplimiento de su obligación, que es garantizar a TODOS los venezolanos su salud. En tal sentido exigimos a quienes gobiernan, acciones inmediatas que detengan el peligroso e injusto deterioro de los servicios de salud tanto públicos como privados para garantizar una salud equitativa, eficiente, digna y justa a nuestro pueblo.