El lunes en la noche los familiares de David Ramírez, Yoalbert González, Víctor Marín y Mauricio Ramírez, implicados en el caso del asesinato de la modelo Ángela Medina, recibieron una llamada desde el Centro Penitenciario David Viloria, antigua Uribana, para informarles que el martes en horas vespertinas podían recibir visitas.
Los aprehendidos les indicaron a sus parientes que les llevaran utensilios de aseo personal, también franelas amarillas (color del uniforme por el nuevo régimen penitenciario), zapatos y comida para compartir con ellos.
El encuentro se extendió por una hora. Tres familiares directos de cada uno de los detenidos pudieron entrar.
“Les llevamos pizzas, parrilla, pollo y lo que nos pidieron. Comimos junto a ellos. Obviamente están muy tristes y angustiados pero confiados en su inocencia”, reveló uno de los allegados, quien no quiso dar su nombre por razones de seguridad.
También dijo que gozan de buen estado de salud y están comiendo los alimentos que les entregan en el penal.
No los han maltratado ni golpeado. Se mantienen con el resto de la población excepto David (Ramírez)”, afirmó.
El permiso de visita se los habría informado tanto el director como el subdirector del recinto carcelario.
Cabe destacar que desde el pasado 10 de agosto, los cuatro hombres se mantienen en el lugar cuando fueron trasladados desde la sede del Cicpc.