Venezuela vive tiempos difíciles, que son también tiempos de cambio. Después de quince años de lucha ciudadana, ese cambio es irreversible. Sí es posible vivir mejor y avanzar en paz. Sí es posible reinventarnos y compartir 1a alegría, el orgullo y la satisfacción de un pueblo que aspira progresar unido.
Tenemos sobre nuestros hombros la responsabilidad de rescatar para nosotros, pero sobre todo para nuestros hijos, una Venezuela de libertades, democracia, soberanía nacional y bienestar. Nos sobra historia para considerarnos mucho más que un país petrolero.
Nuestro pasado, remoto y reciente, es la fuente de nuestra firmeza. Siempre hemos vencido a quienes pretendieron someternos y arrebatarnos la Libertad. De esta convicción surge la seguridad de que lograremos con éxito el cambio político urgente y profundo que requiere el país. No hay dictadura ni tirania que pueda contra el espíritu libertario de cada venezolano.
Somos más fuertes decididos, individual y colectivamente, que aquellos que pretenden seguir cerrándonos el camino a un futuro de prosperidad. Lo sabemos. Rescatar el futuro para todos requiere un cambio profundo del sistema político y de valores. El acelerado deterioro que ha traído la imposición de este modelo centralista y Fracasado le imprime urgencia a la transición.
Lograrla exige la unión de todos los venezolanos, de todos quienes habitan este territorio, de aquellos que han buscado rehacer sus vidas en otros países y de los que han sido forzados a exiliarse.
Para emprender esta colosal tarea convocamos el Congreso Ciudadano por la Reconstrucción Nacional, un proceso de encuentro y articulación para construir un gran movimiento ciudadano que, de manera ascendente, permita trazar y ejecutar la ruta hacia la reconstrucción y la unidad nacional.
Partimos de encuentros comunitarios y sectoriales, asambleas municipales y estadales, para confluir todos en el Congreso. En esos encuentros se debaten y se debatirán ideas y propuestas que nos van a permitir construir consensos sobre los grandes temas y las grandes tareas que debemos acometer. Con ellos definiremos las orientaciones y acciones que impulsarán el cambio.
El Congreso es un espacio que integra la acción con la reflexión. Es mucho más que una serie de encuentros para reconocemos en la tarea común. Congreso es un proceso para la transición a la democracia. Es un proceso político social lanzado hacia el futuro, en el que asumimos compromisos y afanes específicos, sobre la base de la organización y un programa de acciones concretas.
El Congreso es un encuentro patriótico que entraña una enorme energía social. Nos planteamos lograr que todos, absolutamente todos estemos representados. Tanto quienes adversamos este régimen como quienes, aun haciéndolo apoyado, quieran ser parte de la construcción compartida e un futuro para todos. Nos inspira e impulsa la certeza de que Venezuela volverá a ser libre y que ello requiere sacrificio, esfuerzo y organización.
Es una dimensión más amplia de la unidad, que la fortalece y le otorga una misión concreta: la transición hacia el país que queremos: una Venezuela en Libertad, Prosperidad, Independencia y Soberanía. Nuestra misión es encauzar este torrente ciuadano que ya salió de sus casas, oficinas, fábricas, universidades, liceos, cuarteles y cultivos, para luchar con determinación existencial y no volverá hasta reconquistar sus derechos y su bienestar. Salió a la calle hasta vencer.
Venezuela será libre, fértil, creadora, productiva, por el arrojo y la firmeza de sus hijos decididos a que el futuro sea para todos.