Reactivos de laboratorio, prótesis de cadera, rodilla, fémur y materiales de traumatología, estems para coronarias y miembros inferiores, partes y piezas de respuesto para aceleradores lineales, resonadores, rayos X y mamógrafos, incubadoras de recién nacido, monitores y ventiladores de soporte de pacientes, una variedad de productos indispensables para la atención médica, no han podido ser importados, según cifras de Fefarven y la Avedem, dejando el 80% de estos insumos desaparecidos del mercado nacional entre los 45 mil rubros necesarios en el sector salud.
Una deuda de 350 millones de dólares se ha acumulado desde antes del mes de septiembre de 2013 debido a la falta de divisas, situación que imposibilita a los importadores de productos e insumos médicos, cancelar a las empresas internacionales los artículos necesarios para dotar a clínicas y hospitales en Venezuela.
Darío Conde Alcalá, representante de la Federación Farmacéutica Venezolana, Fefarven, en el estado Lara, destacó que el problema principal radica en el cierre de las importaciones por la falta de divisas. “Los proveedores y fabricantes en el exterior cerraron las líneas de crédito por una deuda importante que imposibilita la importación de insumos, medicamentos y equipos básicos, lo cual ha afectado a todo el sector salud, dejándose ver la crisis en las farmacias, clínicas y hospitales por igual”.
Por su parte, Antonio Orlando, presidente de la Asociación Venezolana de Distribuidores de Equipos Médicos, Odontológicos, de Laboratorios y Afines, Avedem, indicó que a pesar del anuncio de Cencoex sobre la asignación de un pago al sector salud de 1.400 millones de dólares, estas divisas no alcanzan para cubrir los dos grandes sectores de salud, como lo son la industria farmacéutica y el sector de equipos e insumos médicos.
“El presupuesto requerido es de 4 mil 500 millones de dólares, de eso el sector de equipos e insumos recibe mil millones de dólares y desde el 2011, cada año la industria ha recibido menor cantidad de divisas. En 2011, se asignaron 711 millones; en 2012, 617 millones; en 2013, 531 millones y para el 2014 hemos recibido sólo 108 millones de dólares. Vamos acumulando una serie de necesidades que no hemos podido satisfacer, los inventarios en las clínicas se van reduciendo hasta llegar a esta crisis generalizada de salud”.
