El templo matriz del municipio Palavecino, San Juan Bautista, cumplió 180 años de su fundación. A propósito se realizó una misa oficiada por el párroco Juan Bautista Briceño, a primera hora de la mañana.
Seguidamente, el Concejo Municipal de Palavecino efectuó una sesión especial a las afueras de la iglesia. El acto estuvo presidido por el cronista de la localidad, el historiador Taylor Rodríguez, quien además presentó dos libros de su autoría.
Fortaleza
“Estamos bastante contentos con estos primeros 180 años del templo. Es propicia la oportunidad para rescatar los valores perdidos. Lamentablemente, ya no nos miramos como hermanos y nos da miedo salir a las calles”, expresó Leonardo Castañeda, presidente del Concejo Municipal.
El templo, agregó, representa la fortaleza que debemos tener todos.
Compromiso
Por su parte, el cabudareño Naudy Salguero indicó que para todo palavecinense la parroquia San Juan Bautista impulsó la creación de otras iglesias como especie de complemento.
“Más que un honor, es un compromiso que debe continuar en el tiempo. Las actuales autoridades le brindan permanente atención al templo. Eso debe seguir de esa manera”, enfatizó el ciudadano.
Centro de la fe
El doctor Rafael Rodríguez Parra, presidente de la Comisión de Educación y Cultura del Concejo Municipal de Palavecino, preciso que la conmemoración del templo es un hecho de muchísima importancia, desde el punto de vista histórico, cultural y religioso, tanto para la entidad como para la comunidad en general.
“Hace 180 años se concluyeron las obras civiles de este templo matriz. Se terminó la edificación completa. El cura párroco de la época, padre José Miguel Pimentel y Bravo, lo comunicó a la diócesis de 1834.
Inmediatamente se abrió la iglesia a los fieles y comenzaron a celebrar todos los actos eucarísticos”.
Rodríguez Parra puntualizó que el padre Pimental y Bravo no solo fue el promotor de este proyecto, quien financió de su propio peculio buena parte de la obra, sino que también estuvo muy ligado a las actividades cívicas.
“Fue también uno de los promotores del primer cabildo que funcionó en Cabudare. Fue un hombre muy importante en las actividades del municipio, por eso, en su memoria, realizamos este acto”.
Recordó que de ese templo matriz han surgido el resto de los santuarios. Actualmente, hay 13 en Palavecino. Su maternidad es la parroquia San Juan Bautista.
“Se trata del centro religioso, centro de la fe de los palavecinenses”, acotó el doctor.
Epicentro espiritual
El historiador Taylor Rodríguez presentó dos obras con motivo del evento. Una obra acuciosa sobre El oratorio capilla Santa Bárbara en la historia de Cabudare, de muchos años de investigación.
“Se llamaba oratorio por ser una casa de oración particular y a la que asistía el hacendado con sus esclavos, peones y familia”.
El otro título tiene que ver con el Templo San Juan Bautista y los 180 años de su conclusión.
Es un homenaje póstumo que Rodríguez realizó al padre José Miguel Pimentel y Bravo, de quien no se ha conseguido el rostro y que por 30 años fue el párroco fundamental de la comunidad.
Respecto al templo el investigador comentó que representa el corazón, el génesis, el vientre materno de Cabudare.
“Sin esta iglesia no existiera este pueblo, ni Los Rastrojos, ni La Miel ni Agua Viva, porque esos son desprendimientos de esta comunidad. En torno a esta iglesia nace el oxígeno que respiramos los cabudareños. Este es el epicentro de la vida espiritual del municipio”.
