La población con altas capacidades intelectuales está cargada de mitos y prejuicios, aseguró la coordinadora del Proyecto Órbita CI 130, Mirangel García.
El Estado no implementa programas de formación para superdotados. Por lo tanto, Venezuela necesita cambiar de rumbo en esta materia.
“Aunque la Ley Orgánica de Educación prevé la atención de quienes poseen inteligencia superior, todavía no se han desarrollado políticas claras y esa población necesita apoyo”, explicó la profesora Mirangel García, coordinadora general de Órbita CI 130, un proyecto de la Fundación Motores por la Paz que identifica, diagnostica y orienta a niños o jóvenes con altas capacidades.
Hace falta un cambio cultural, añade la matemático. En muchos casos, los estudiantes se sienten opacados en las instituciones educativas, que carecen de adaptaciones curriculares para quienes ostentan un coeficiente intelectual mayor a 130.
“Si están en edad escolar, los niños pudieran tender a ser introvertidos o, inclusive, son disruptivos dentro del ambiente de aprendizaje (no en todos los casos)”, sostiene la también tutora de Miguel Alejandro Ramírez, el niño genio de Mérida, quien, a los 13 años, ya tenía el cupo para cursar Química en la Universidad de Los Andes.
¿Cómo identificar a un niño genio? La especialista señala que son ocho los tipos de inteligencia humana y pasan por diversas áreas, desde la matemática hasta la musical, corporal o lingüística.
“Cuando nos referimos a un talento béisbol, por ejemplo, estamos hablando de una superdotación o talento psicomotriz. Es una persona que cognitivamente tiene un desarrollo físico interesante, equivalente a un niño que tenga aptitudes matemáticas extraordinarias. El mito está en la atención.
Al deportista se le ofrece orientación desde muy pequeño, a diferencia de la atención que amerita un niño destacado en la ciencia. No tenemos esa cultura”.
En Venezuela, dice, las inteligencias más encontradas se relacionan con las habilidades deportivas y musicales.
García indica que es partidaria de la educación diferenciada para niños con altas capacidades. Sin embargo, no deben ser aislados.
“Pueden incluirse dentro del sistema educativo, con ciertas adaptaciones curriculares”, apunta.
La aceleración educativa sería otro punto a favor de los superdotados.
Por supuesto, debe estar sujeta a evaluaciones emocionales, sociales y cognitivas. Si nos indican que el niño está apto para ser promovido a otro grado, podría hacerse”.
La profesora y orientadora enumera una serie de cualidades y aclara que no todo superdotado es una lumbrera en el aula, por ejemplo.
A continuación las características de niños o adolescentes que se perfilan como superdotados:
1. Algunos estudiantes con altas capacidades pueden pasar inadvertidos en la escuela por la escasez de tareas en donde pueda mostrar habilidades.
2. No siempre obtienen las mejores calificaciones, pueden reprobar en áreas que no son de su interés.
3. El mito frecuente en el profesorado es que el estudiante con altas capacidades es “muy inteligente” y no necesita ningún apoyo. Esta visión errónea de los docentes debe modificarse.
4. Es probable que el perfil de alta capacidad esté oculto por las bajas expectativas de las instituciones a las que asiste el estudiante.
5. La afición del estudiante con altas capacidades por hacer las cosas de manera diferente, puede conducir a pensar que se porta mal.
Órbita CI 130 es una idea que cobra vida en 2012, con la intención de acompañar a los niños, adolescentes y jóvenes con altas capacidades.
Simultáneamente, asesoran a los representantes y pronto abrirán sus puertas a los docentes de los niños superdotados que aplicaron al programa.
Hasta la fecha, han recibido más de 5.000 correos con postulaciones. En el período de evaluaciones más reciente, identificaron a 64 genios. Para conocer más de la iniciativa aliada de Fundación Telefónica y el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, sígalos en Twitter: @OrbitaCI130.
Si desea solicitar asesoría, escriba a [email protected].
¿Tiene un genio en casa?
• Las personas con altas capacidades intelectuales suelen dormir más o menos que el individuo promedio.
• Por lo general, un superdotado utiliza un vocabulario complejo. Y aprende por sí solo, no por estimulación.
• Y en el caso de los niños, empiezan a hablar o leer antes de lo esperado. Un niño de tres años puede llegar a comportarse como uno de siete años.
• “Los niños con altas capacidades perciben el mundo de forma distinta, resultando en ciertas tensiones sociales y emocionales”.
• Presentan mayores necesidades afectivas, reseña Órbita CI 130.
Esto se debe a su hipersensibilidad e hiperreceptividad sensorial, emocional o intelectual.
• Equivocadamente, a estos niños o adolescentes les atribuyen problemas de atención.
• No todos los sujetos inteligentes son creativos, aclara el programa.
• Son capaces de aportar nuevas soluciones a los problemas.