Pido la palabra – MAD…MED…MID…MOD…MUD…

La crisis venezolana tiende a agudizarse en el capítulo post mortem de la revolución bolivariana. Luego del fallecimiento del caudillo, nuestros dirigentes de oposición pensaron que ahora sí estaba el camino despejado para el festín de las candidaturas. Las aspiraciones a cuanto cargo de representación popular aparece en el horizonte eleccionario, es apetecido por muchos ciudadanos, con o sin condiciones, pero en todo caso con derecho a hacerlo. De eso se trata la democracia. Para todos por igual, sin distingo de ninguna naturaleza en el ejercicio de la participación ciudadana. Todo ello, enmarcado en un estado de derecho firme, determinante, que le brinde seguridad al pueblo, con separación de poderes y plena libertad de expresión…
La sociedad venezolana actual, presenta un cuadro de anarquía generalizada muy preocupante. Esa es la herencia más importante del difunto presidente. Basta observar el comportamiento del tránsito automotor, para establecer las similitudes conductuales con el colectivo venezolano. La decencia se ha perdido. Las normas de amabilidad y respeto se acabaron. El estímulo a las invasiones ha desarrollado la cultura del despojo y el arrebato de lo ajeno como norma revolucionaria, bajo la errada creencia de que las carencias de los sectores deprimidos es la consecuencia de la prosperidad de los otros. El morbo gubernamental estimulante de la apropiación indebida de lo ajeno nos entierra progresivamente en este infierno de contradicciones del cual difícilmente lograremos salir ilesos. Una estructura de valores invertidos que nos condena a la miseria. El “ser rico es malo” se ha sembrado en los tuétanos de la nación para tomar las calles y acabar con todo. Así va la vida del venezolano de la contemporaneidad a la caza de sus víctimas para resolver un mientras tanto.  Destruir es la consigna, entorpecer es la razón de ser. Las épicas heroicas en resguardo de tierras lejanas, permiten crear espejismos subyacentes en la conciencia de la ignorancia. Un “SOS Palestina” desnuda esta locura terminal…
¿Qué hacer? ¿Cómo afrontar con determinación esta barbarie de exterminio de la sociedad democrática? La indiferencia nos hace cómplices frente a una historia que en algún momento nos cobrará con intereses.  Ponernos de acuerdo se hace obligante. Los nuevos espacios de participación ciudadana son bienvenidos, no para fracturar o dividir, sino para democratizar la lucha y pluralizar las opiniones puertas adentro de una sociedad que exige unidad. La ortodoxia política representada en el MUD, puede perfectamente convivir y coordinar acciones de lucha destinadas a la unificación de criterios con factores alternos, como el MID, por ejemplo. Los órganos de lucha democrática, incluidos los partidos políticos, no pueden ser solo estructuras electorales. La sociedad espera mucho más de ellos…
Mis comentarios:
.- Bienvenidos todos los órganos de participación ciudadana a la lucha democrática…
.- El criterio de unidad jamás puede ser vulnerado por la pluralidad.
.- La MUD debe revisarse en lo interno para relanzarse de cara a esta nueva etapa de lucha que tenemos a puertas…
.- La MAD, la MED, la MID, la MOD y la MUD, no llegaran a ningún lado si actúa cada quien por su lado. Unidad y respeto es el axioma para la sobrevivencia democrática…
… La justicia protege los pasos del hombre recto, la malicia causa la ruina del pecador… (Proverbios 13:6)
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@sergioborgel